La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) condenó el «brutal» asesinato de cinco personas indígenas, el despojo de parcelas a comunitarios y los ataques ejecutados por colonos en contra de varias familias en el territorio Mayangna Sauni As de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
«Los hechos tuvieron lugar el 11 de marzo de 2023, en horas de la madrugada, cuando un grupo indeterminado de colonos fuertemente armados habría asesinado con armas de fuego y armas blancas a Jesmin Jacobo Lázaro, Lenín Vilchez Patrón Flores, Alberto Castillo Palacio, Jorge Enor Palacio Samuel y Morgan Díaz Palacio, todos hombres y menores de 30 años», denunció en un comunicado el organismo.
«Los asesinatos se produjeron cuando los colonos se dirigían a la comunidad de Wilu. Asimismo, habrían causado heridas graves a otra persona, Mario Patrón Flores, que permanece hospitalizado», señaló.
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«Dadas las dificultades de acceso a Wilu, se desconoce en este momento si hubo otras víctimas mortales. La Oficina ha sido informada que varios miembros de la comunidad se encuentran desaparecidos», agregó.
Por su parte, el Gobierno Territorial Mayangna Sauni As detalló que los colonos dejaron un saldo de tres personas heridas, 16 viviendas quemadas, más de 70 familias afectadas y evacuadas en la comunidad de Musawas.
Ante esta situación, la OACNUDH sostuvo que «las mujeres, niñas, niños y adolescentes se encontrarían en una situación de especial vulnerabilidad que requiere de una urgente acción humanitaria».
La entidad defensora de derechos humanos también resaltó que este no ha sido el único ataque en contra de comunidad Mayangna. El pasado seis y 10 de marzo los indígenas también fueron atacados por colonos.
«Estos actos de violencia se enmarcan en un grave contexto de violencia sistemática de colonos no indígenas contra las comunidades indígenas en la Costa Caribe, exacerbados por la falta de aplicación de la Ley 445 de Régimen de Propiedad Comunal con relación al saneamiento de los territorios indígena», denunció.
La Oficina del Alto Comisionada de la ONU instó a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que, «de conformidad con sus obligaciones internacionales», tome las medidas oportunas para «proteger la vida, la seguridad y la integridad física y psíquica de todas las personas de la comunidad de Wilu, que incluya un enfoque de género y diferencial y tome en cuenta las necesidades específicas de mujeres, niños, adolescentes y personas mayores desplazados».
Demandó a la administración orteguista «investigar de manera inmediata los hechos acaecidos, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas y sus familiares, así como a adoptar todas las medidas necesarias para que hechos semejantes no vuelvan a repetirse en ésta ni en las demás comunidades que integran el Territorio Mayangna Sauni As, como tampoco en otras comunidades indígenas de las regiones autónomas».
Además, exhortó al régimen de Ortega Murillo a «avanzar en el proceso de saneamiento de tierras, garantizando el diálogo colectivo y la participación de las comunidades indígenas».
