El expelotero de Grandes Ligas Dennis Martínez le dio «gracias a Dios» por la decisión de la dictadura de Nicaragua de eliminar su nombre del Estadio Nacional de Béisbol que fue utilizado como cuartel de los paramilitares y la misma Policía, durante la represión de 2018 orquestada por la pareja presidencial.
«Yo le di gracias a Dios de que lo hubieran quitado porque sinceramente no quería estar relacionado en algo que se había usado por paramilitares y francotiradores para atacar y asesinar gente, yo no quería estar envuelto en eso porque el estadio no era para eso. Hasta cierto punto sentí que estaban manchando mi nombre, le pedí a Dios que pasara (quitar el nombre) y pasó, le di gracias a él porque ya me siento libre», dijo Martínez en entrevista con el periodista deportivo y excarcelado político Miguel Mendoza.
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El jugador nicaragüense afirmó no haber solicitado el retiro de su nombre antes porque «lo dejé en manos de ellos que son los que hacen y deshacen, no sentí que era lo correcto para mí renunciar porque yo ya lo había hecho desde el momento en el que me pronuncié diciendo que no estaba de acuerdo con lo que habían hecho».
El nombre de Dennis Martínez no solo fue quitado del exterior del Estadio, sino que, también fue eliminado de las cuentas de redes sociales del recinto y de la propaganda de los partidos. El régimen quiso borrar todo rastro de la máxima figura del béisbol nicaragüense en las Grandes Ligas. Martínez es miembro del Salón de la Fama del Béisbol Mundial.
En el transcurso del estallido social, en abril de 2018, denunciaron que el Estadio Nacional fue utilizado como cuartel de los paramilitares y la misma Policía, quienes disparaban a manifestantes desde el coloso. Esto causó repulsión a la máxima gloria del béisbol nicaragüense. En junio de ese año, Martínez se rebeló contra la dictadura y exigió al régimen que dejara de asesinar a los ciudadanos desde el Estadio que lleva su nombre.
«Me duele saber que el estadio que lleva mi nombre se esté ocupando para fines de violencia, afectando a mis hermanos nicaragüenses», manifestó en ese momento.
Durante el encuentro de béisbol de esta mañana entre Nicaragua y Venezuela, Martínez estuvo a cargo del primer lanzamiento que realizó en homenaje a monseñor Rolando Álvarez, obispo encarcelado por la dictadura nicaragüense. «Esto para mí es algo bien significativo, fue un honor para mí que me hayan dado la oportunidad de tener el primer lanzamiento y dedicárselo a una persona que me ha demostrado lo que se requiere como nicaragüense, lo que necesitamos, gente de valor y coraje para no dejar que decidan por nosotros», expresó.
«Uno tiene que tener sentimientos y valores para determinar que es lo que estamos haciendo. Para mí, él está dando una demostración, un ejemplo increíble. El heroísmo de monseñor Álvarez es intachable y va a ser recordado por el resto de los tiempos, esto nadie lo puede olvidar», añadió Martínez.