La hermana del niño mártir Álvaro Conrado, Rosa Conrado, dedicó unas palabras a través de sus redes sociales ante el reciente fallecimiento de su padre y expresó que esta situación solo da fuerzas para tener en mente que «la lucha sigue. Por esa razón es que aquí nadie se rinde».
«Quiero hablar un poco de mi padre (Álvaro Conrado), mi padre siempre fue una persona digna de admirar, él me enseñó muchas cosas, entre ellas, los valores. Por él he logrado cumplir cada una de mis metas y es por eso que estoy en donde estoy. No era una persona muy expresiva, pero siempre se encargó que sus hijos, Álvaro, Oliver y yo, sean conscientes del amor que nos tiene a cada uno», refirió Rosa Conrado.
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«Por eso, es que hasta sus últimos días trabajó mucho para que mi hermano tenga la justicia que merece. La lucha no es solo por Álvaro, sino por todos aquellos que fueron asesinados por el régimen Ortega-Murillo. Y por eso es que la lucha sigue. Algo muy importante que mi padre me enseñó durante mis 17 años fue a ser una persona persistente, ser alguien que lucha por lo que cree, antes que nada, está el bien. Por esa razón es que aquí nadie se rinde», añadió la hija de Álvaro Conrado Avendaño.
«Recuerdo que por el 2020, mi padre dio una entrevista y él fue muy claro cuando dijo “Aquí nadie va a tener paz, sino tenemos justicia” (Conrado, A). Es por eso que ahora la lucha no es solo por mi hermano, sino por mi padre. Por todas las personas que fueron y siguen siendo víctimas del Gobierno de Nicaragua, todos ellos merecen justicia. Nuestros muertos no dialogan y nosotros tampoco», finalizó.
Álvaro Conrado, quien era presidente de la Asociación Madres de Abril (AMA), murió la noche del viernes 27 de enero en un hospital de Managua. Una fuente aseguró a Artículo 66 que el padre de Alvarito Conrado falleció a causa de un infarto, sin embargo, AMA no brindó detalles sobre las causas del deceso.
Conrado mantuvo por años su demanda de justicia por la muerte de su hijo Alvarito. La frase del adolescente «me duele respirar» fue el emblema de la lucha cívica de los nicaragüenses y de la campaña que realizó por un tiempo Conrado, aún bajo la represión, asedio y persecución del régimen, que lo obligó a bajar el perfil.
Defensores de derechos humanos lamentaron su fallecimiento y expresaron que «honran su lucha incansable» y con su ejemplo de «entereza y valentía» continuarán exigiendo justicia y la no repetición de crímenes de derechos humanos en Nicaragua.