La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), ubicó a Nicaragua entre los países de Mesoamérica con mayor índice de hambre.
El informe sobre seguridad alimentaria en los países de América Latina y el Caribe, revela que en el periodo 2019-2021, la nación centroamericana fue la que mayor prevalencia de “subalimentación” tuvo con un 18.6%, seguido de Guatemala (16%) y Honduras (15,3%). “Lo que equivale a casi 5 millones de personas con hambre en estos tres países más pequeños», recoge la FAO.
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En cuanto al costo y asequibilidad de una dieta saludable, el informe apunta que en Mesoamérica, más de un tercio de los habitantes de Nicaragua (35,7%) no puede permitirse una dieta saludable.
«La prevalencia de la inseguridad alimentaria es mayor en América Latina y el Caribe que en el mundo. Así, el 40,6% de la población de la región enfrentó inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021, comparado con el promedio mundial del 29,3%. Además, los países de la región enfrentan actualmente déficits fiscales y limitaciones presupuestarias significativas. Esto afecta que limitan su capacidad para implementar políticas y programas destinados a mitigar los efectos del aumento de los precios de los alimentos y las dificultades para acceder a una dieta saludable», añade el informe.
La FAO asegura que esta situación también vulnera a las mujeres quienes se encuentran entre el grupo con mayor riesgo de inseguridad alimentaria, dietas poco saludables y malnutrición en todas sus formas.
«Las mujeres tienen más probabilidad que los hombres de padecer inseguridad alimentaria en el mundo. Y las mujeres que viven en zonas rurales, como productoras, se enfrentan a limitaciones aún mayores que los productores hombres para acceder a recursos y servicios productivos, tecnologías, mercados y activos financieros», afirma la organización.
Por otro lado, apunta que la pandemia del Covid-19 también afectó de forma negativa a las mujeres con respecto a las oportunidades de empleo y acceso a alimentos nutritivos.
“En consecuencia, en los últimos años se ha ampliado la brecha de género en la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave», destaca la FAO.
Actualmente los 53 productos de la canasta básica en Nicaragua alcanzaron los 18,981.55 córdobas. La cesta alimentaria ha mantenido una tendencia creciente, mientras que el poder adquisitivo de los nicaragüenses cada día se reduce.
En este contraste, los salarios oscilan entre 4,723.95 córdobas y un máximo de 10,571.78 córdobas, no alcanzan para adquirir ni siquiera el componente de alimentos que incluye 23 productos, cuyo costo es de 13,542.55 córdobas.