El Banco Central de Nicaragua (BCN) anunció la reducción de la tasa de deslizamiento del tipo de cambio del córdoba con respecto al dólar estadounidense de un 2 % a un 1 % anual. Según el máximo emisor bancario, esta medida ayudará a «compensar los efectos de la inflación internacional» y fortalecerá la «estabilidad de la moneda nacional».
El economista Marco Aurelio Peña aseguró a Artículo 66 que, con esta decisión del BCN disminuirá el ritmo de devaluación del córdoba con respecto al dólar, es decir, ahora el córdoba perderá valor a una velocidad menor. Bajo la administración Ortega Murillo la reducción se aplicó por primera vez en 2019: pasó del 5 %, que estaba desde 2004, al 3 %. Luego en el último trimestre de 2020, pasó de 3 % al 2 %.
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«El tipo de cambio oficial lo programa con un mes de antelación el BCN de acuerdo a la tasa de deslizamiento monetaria. De ahí el BCN hace una programación cambiaria que sirve de referencia para los agentes económicos privados, principalmente los bancos comerciales», explicó el experto.
«El régimen cambiario actual es un sistema de mini devaluaciones anunciadas que sirvió para superar los grandes desequilibrios monetarios como la inflación y megadevaluación que se heredaron de los años 80. En el 90 sirvió para frenar ese desequilibrio y también los agentes económicos sintieron que con ese régimen había certidumbre y previsibilidad del tipo de cambio», añadió.
La reducción del deslizamiento del córdoba persigue contener el incremento sostenido de la inflación doméstica que está incidida por inflación internacional, analizó Marco Aurelio Peña. Afirmó que los ingresos nominales de los nicaragüenses han perdido valor, pero no hay mucho qué hacer porque esto se debe a una inflación mundial, provocada principal por la invasión militar de Rusia a Ucrania. «La medida se está implementando en un contexto de inflación galopante, de dos dígitos», dijo.
¿Quién se beneficia?
Peña refirió que dicha acción del BCN «relativamente» beneficiará a todas las personas que perciben ingresos en córdobas, o que hayan adquirido créditos en dólares o para la compra de carros, casas, préstamos personales y de vehículos porque al reevaluarse el córdoba la gente con el tiempo va a pagar menos córdobas por dólares. Los bancos cambiarían la cláusula de mantenimiento del valor; esta sería menor, beneficiando al deudor bancario.
«Se trata de proteger un poco el poder adquisitivo. Otros beneficiados son los importadores porque entregarían menos córdobas por la adquisición de los bienes manufacturados o provenientes del exterior debido a la misma medida», subrayó.
Peña manifestó que «relativamente perjudicados (por esta medida) serían las personas que perciben dólares como los receptores de remesas y los exportadores que reciben dólares por sus productos». Otros que también se verán afectados en el ajuste de sus jubilaciones serán los adultos mayores que recibirán menos dinero porque ahora dicha variación será del 1 % y no del 2 %.
El economista indicó que esta baja en el porcentaje del deslizamiento del valor de la moneda «va a demorar más que un dólar llegue a costar 37 córdobas porque la variación decimal será más lenta».
Además, valoró que sería «irracional» que el BCN adopte una medida en un contexto de alta inflación si esto va a generar consecuencias negativas. «Uno asume que lo que buscan (con esta reducción de la tarifa de deslizamiento) es contener el grado de inflación vía esquema de política monetaria», consideró.
El régimen Ortega Murillo proyectó que su Producto Interno Bruto (PIB) crecería entre un 3,5 % y un 4,5 % en 2022, el segundo año consecutivo al alza después de tres años de cerrar con saldo rojo tras la crisis sociopolítica de 2018, con una inflación entre un 10 % y un 11 %, según el BCN. En 2023, la dictadura de prevé un crecimiento de 3 % a 4 % de su economía, con una inflación de 5 % a 6 %.