En septiembre del 2018, la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) inauguró la instalación de 80 kilómetros de nuevas tuberías en la ciudad de Chinandega, un proyecto valorado en 21.2 millones de córdobas, con el que se esperaba una mejoría en la distribución y abastecimiento del servicio de agua potable, sin embargo, no ocurrió así.
Los chinandeganos no han dejado de denunciar las fugas de agua y los constantes cortes en diferentes sectores. Ciudadanos han reportado una fuga en la entrada a las comunidades orientales de Chinandega, que ha afectado la recién inaugurada carretera de dos carriles.
“La red de tuberías se fractura constantemente, ya se contabilizan al menos unas 121 fugas en las calles y esquinas de la ciudad, con un desperdicio del recurso”, indicó una fuente de Enacal.
Noticia relacionada: Chinandeganos reclaman reforestación en zona donde ampliaron carretera
Para la ciudadanía, el millonario proyecto no surtió la calidad que se esperaba, mientras que los llamados de los distintos sectores a la empresa distribuidora para que reparen las fugas, son frecuentes. “Se hace eterna de hasta 6 y 8 meses para que las reparen”, expresó un ciudadano.
En el barrio Monserrat, por ejemplo, el servicio de agua potable fue interrumpido durante toda la mañana y parte de la tarde del miércoles, aunque no hay un comunicado oficial, pobladores creen que se debe a la reparación de fugas en el sector.
Sectores rurales con problemas de agua en verano
Mientras en el casco urbano de la ciudad de Chinandega el agua para consumo corre por las calles como pequeños ríos, en algunas comunidades rurales la falta de agua potable afecta directamente a la población.
En la comunidad Villa Santa Catalina, pobladores recorren más de tres kilómetros para poder abastecerse de agua potable. Al finalizar el invierno, esta problemática se agudiza, debido a la falta de una bomba para el pozo comunitario.
En la Villa 15 de Julio, con más de 16 mil habitantes, el agua que logran obtener de pozos es salubre, producto de la cercanía con la cordillera volcánica Los Maribios, por lo que según José Antonio Ferrufino, habitante de la comunidad, la utilizan para lavar los trastos y en otros quehaceres, la que consumen es la que les abastece Enacal.
Lluvias superaron registro del 2020 y 2021
Ambientalistas celebran que el invierno de la temporada 2022 sostuvo los niveles del manto acuífero en el departamento de Chinandega, eso a pesar del despale y la feroz contaminación con desechos.
“La recarga de este invierno fue muy buena en el manto acuífero, por eso se hace el llamado a la conciencia de los habitantes a no maltratar el medio ambiente”, indicaron ambientalistas locales.
El dato del campesino Jesús Martínez, es contundente. Él es habitante de las Comarcas Orientales, región donde el Centro Humboldt capacitó y entregó pluviómetros a los pobladores. Jesús explica que hubo mayor cantidad de precipitaciones que los tres años anteriores.
Según las anotaciones; un total de 103 lluvias se registraron este invierno del mes del mes de mayo al 31 de octubre pasado. “Fue un invierno excelente. En las dos últimas temporadas de lluvias (2020-2021) hubo 89 precipitaciones respectivamente y en el año 2019 se registraron 78”, explicó el pequeño productor.
Pese a que algunas cuencas o afluentes se recuperan durante el invierno, la señal más clara para preocuparse por el agua, son la desaparición de ríos como El Cosmapa y el Río Posoltega, Las Tunas en Chinandega y el Río Acome, con la cantidad de basura y aguas pútridas que recibe.
Por: Voces Unidas