Feligreses que participaron en la eucaristía de este domingo, celebrada en la Iglesia Catedral San Pedro Apóstol, de Matagalpa; aprovecharon para cantarle «Las mañanitas» a monseñor Rolando Álvarez, obispos de esa Diócesis. El jerarca, rehén de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, cumple este 27 de noviembre 56 años.
El altar del templo fue adornado con ramos de flores y una foto del prelado. Las decenas de creyentes presentes no dudaron en aplaudir por casi un minuto por esta fecha especial, donde el religioso no podrá estar con ellos para celebrarlo, porque ser prisionero del régimen de Nicaragua.
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«Acción de gracias por la vida de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí», se lee en una población de la página de Facebook de la Diócesis de Matagalpa.
«En este tiempo de adviento es un día muy especial para la Diócesis de Matagalpa porque celebramos junto a nuestro obispo por su cumpleaños. ¡Viva monseñor Rolando! ¡Viva nuestro pastor! ¡Viva Cristo Rey del Universo!», exaltó emocionado el padre Jader Guido, segundo vicario de catedral, quien invitó a todos los presentes a cantarle «Las mañanitas» al obispo de Matagalpa.
En imágenes de la transmisión a través de la página de Facebook de la Diócesis se logró ver a feligreses que lloraban emocionados mientras entonaban el canto de festejo y quienes a la vez vitorearon el nombre del religioso.
«Hasta el cielo nuestro agradecimiento al Señor por este gran hombre que nos ha permitido como pastor. Nuestra admiración, nuestro cariño y amor, para con nuestro obispo monseñor Rolando. Felicitaciones hasta donde se encuentra», expresó el sacerdote Guido.
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Monseñor Álvarez fue secuestrado el 19 de agosto, luego que la Policía de Daniel Ortega asaltó la Cura Episcopal de Matagalpa donde estuvo encerrado por 16 días desde el cuatro del mismo mes, tras el asedio permanente de antimotines que le impedía la salida.
La institución policial, al mando del comisionado general sancionado Francisco Díaz, aduce que está en «resguardo domiciliar» e investigado supuestamente por organizar de «grupos violentos».
De manera oficial se desconoce el lugar donde está secuestrado el prelado, la justicia de la dictadura de Nicaragua se ha limitado a informar que está en casa de unos familiares, pero calla de la condición física y la situación legal en contra de Álvarez.