El presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló este viernes que si Estados Unidos cambiara su política antidrogas y pusiera fin a la criminalización del consumo, eso podría llevar la paz a Colombia “en cuestión de meses”.
“Rehacer una política antidrogas a partir de la prevención de la salud pública y no de la criminalización, casi que podría llevar a Colombia a la paz en cuestión de meses. Eso depende de los Estados Unidos”, aseguró Petro en París.
En declaraciones a los medios al término del Foro de París por la Paz, pidió al presidente estadounidense, Joe Biden, que se convierta en “militante de la paz”.
Explicó que en el proceso de pacificación en Colombia, Estados Unidos “tiene un papel determinante porque, dependiendo de su política de drogas, se lleva violencia o paz a América del Sur”.
La razón es que, según su análisis, la política represiva que puso en marcha el presidente Richard Nixon hace 50 años ha tenido como consecuencia en este tiempo “un millón de latinoamericanos muertos”.
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Por otro lado, el presidente colombiano se felicitó de que la propuesta que ha lanzado con ocasión de la COP 27 de que se reduzca la deuda de países en desarrollo a cambio de inversiones en acción climática, y que tendría como eje central el Fondo Monetario Internacional (FMI), “ha sido acogida como la agenda del Sur”.
“Esa agenda del Sur yo creo que hay que fortalecerla”, afirmó.
Consideró que el paso por Sharm el Sheij (Egipto), donde se desarrolla esa cumbre climática, ha dejado a Colombia “como una de las vanguardias de la actualidad”.
Puntualizó, no obstante, que le había quedado “un sinsabor” en la medida en que desde la COP de 2015 que dio lugar a los Acuerdos de París sobre el cambio climático, “todas las promesas se han incumplido” en lo que se refiere a la adaptación.
Y si no hay financiación internacional, a su parecer eso equivale a un “sálvese quien pueda” y al final lo que implica es “la muerte o el éxodo masivo” para los “pueblos vulnerables”.
“En la medida en que las extremas derechas van tomando gobiernos en el mundo rico o forman parte de gobiernos, hay una especie de política de desechar a los pueblos pobres que en la crisis climática significa la muerte”, afirmó. EFE