Luego de las cuestionadas votaciones municipales del seis de noviembre, donde Daniel Ortega se adjudicó las 153 alcaldías de Nicaragua, el exaspirante presidencial y exmiembro del partido Yatama George Henríquez, criticó a los partidos colaboracionistas que por conservar su personalidad jurídica guardan silencio y legitiman al régimen.
«Desde que se rompió el orden constitucional y democrático en el país, estábamos claros y conscientes de que no se podían dar unas elecciones democráticas», señaló el joven opositor en entrevista al podcast Ahora, de Artículo 66.
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«Desde el momento que los partidos políticos aducen que participan en las elecciones es por conservar su personalidad jurídica (…) ¿Qué hemos ganado los nicaragüenses con que los partidos conserven su personalidad jurídica cuando —Nicaragua— se convirtió en estado de partido único?», cuestionó Henríquez.
También criticó a la dirigencia de Yatama quien se prestó al juego del régimen de Nicaragua con tal de conservar su estatus de partido. «Si no hay una observación internacional y donde no hay un mecanismo para ser una protesta en contra de las elecciones, estas no pueden ser consideradas democráticas», insistió.
«Desde el momento que hay líderes y lideresas presas, desde el momento que los ciudadanos tienen miedo de escribir, publicar o decir en voz alta algo con respecto a estos procesos, y que no hay campaña política, no puede decirse que son elecciones democráticas», agregó.
Recalcó que los partidos colaboracionistas han conservado su personalidad jurídica para simular democracia y que más bien han contribuido al totalitarismo dentro del país. «Así que los cuestionamientos no son solo al régimen, sino a aquellos dirigentes de partidos políticos que encuentra cualquier justificación para participar en estos procesos», remarcó.
«Elecciones fueron una pantomima»
Al igual que otros opositores y críticos a la dictadura de Ortega, el exaspirante presidencial calificó los procesos municipales tanto en la Costa Caribe como en todo el territorio nacional como «una pantomima, en la cual la gente estaba apática, no se hablaba sobre el tema (…) Es como que no pasó nada, como si fue un día normal, a excepción de que se vio un sinnúmero de policías circulando alrededor de toda la ciudad y el movimiento de militares resguardando el material electoral».
Además, enfatizó que coincide con los datos de observatorios independientes que afirman que hubo una abstención del 80 por ciento a nivel nacional. «La abstención se puedo ver en todo el país», reiteró.
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Por otra parte, Henríquez dijo que en muchas zonas de la Costa Cribe ha habido mucha incertidumbre por la militarización impuesta por el régimen de Ortega. También denunció que después del seis de noviembre, algunas viviendas de dirigentes han sido asediadas.
Ante la hostilidad que vive el país tras la ola represiva de la dictadura de Nicaragua, el opositor concluyó recomendando a los ciudadanos no arriesgar su bienestar e integridad física «por dirigentes políticos que están en complicidad y en contubernio con el régimen».
Según el Observatorio Urnas Abiertas, al día siguiente —lunes siete de noviembre— de los cuestionados comicios municipales, la Policía agredió y asedió a los pobladores del municipio de Waspam, cuando el partido Yatama se encontraba realizando su conteo paralelo de las actas. Los ciudadanos denunciaron que en ese momento fueron rodeados por agentes de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP).
Pese a estas agresiones políticas, Yatama es uno de los partidos colaboracionistas que han afirmado que «son respetuosos» de los resultados que le dan más poder y autoridad al gobernante Frente Sandinista para dominar todas las municipalidades, aún las que en 2017 estaba en manos del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).