El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields asegura que la obtención del poder absoluto de parte del régimen de Daniel Ortega mediante los comicios municipales de este pasado domingo, seis de noviembre, significó un «triunfo amargo» con la abstención de ciudadanos en los Centros de Votación y el rechazo de la comunidad internacional.
«Creo que (Daniel) Ortega cometió tres grandes errores o tuvo tres grandes derrotas en estos comicios, la primer derrota fue la derrota interna ellos habían creado las unidades electorales para movilizar el voto en estas elecciones, sin embargo, fracasaron terriblemente porque no solamente no lograron halar el voto de forma masiva y fracasaron en movilizar incluso el voto sandinista. La segunda derrota es la derrota internacional porque han pasado varios días y la comunidad internacional no lo ha felicitado a Ortega, ni siquiera Honduras que está tan cerca ha emitido una felicitación y es que Ortega está en una situación de deriva autoritaria en la que nadie de las Américas quiere estar cerca de él», expresó McFields en entrevista con Artículo 66.
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Añade que «hay una tercer derrota, y es la derrota moral porque ganan 153 alcaldías, pero Ortega lleva cuatro o cinco años en que no visita estas alcaldías porque el Frente tuvo que rogar por el voto, tuvo que presionar por el voto y en algunos momentos tuvo que extorsionar por el voto y esa esa también una gran derrota».
En cuanto a la comunidad internacional, McFields afirma que «no ha dejado de ver a Nicaragua y siguen con atención de deriva autoritaria de Ortega, las elecciones fraudulentas o la pantomima de elecciones de Ortega seguirá generando consecuencias, no solamente en cuanto al aislamiento internacional en el que ha caído sino también en ámbitos económicos, cada vez Nicaragua va cerrando sus posibilidades de relaciones internacionales o inversiones».
Esta adquisición de poder absoluto de parte de la pareja presidencial en el país centroamericano no fue celebrada ni por sus aliados en la región latinoamericana, al contrario recibió críticas como las expuestas de parte del presidente de Chile, Gabriel Boric, quien denunció que «de 153 alcaldías ‘en disputa’ Ortega ganó las 153. Un proceso electoral que se realiza sin libertad, justicia electoral confiable y opositores presos o proscritos no es democracia en ninguna parte del mundo».
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Por su parte, McFields asegura que «Ortega luce como un personaje que no solo se roba las elecciones, se roba la voluntad popular y el dinero de las elecciones, entonces es lamentable esta situación. Pero, hay una victoria, que es la victoria moral del pueblo nicaragüense que no se dejó chantajear y se quedó en su casa la gran mayoría, esa es una gran victoria del pueblo nicaragüense, y yo diría más, una gran victoria de los 220 presos políticos, es una victoria de los 11 religiosos que están presos, incluyendo monseñor Rolando Álvarez».
Según el observatorio independiente Urnas Abiertas, las detenciones, allanamientos y asedio incrementaron desde la tarde del sábado, 5 de noviembre, 24 horas antes de los cuestionados comicios. Entre los casos reportados destacó el arresto de la opositora de Carazo Karla Vega, el opositor de Masaya Randall Barbosa y a la esposa del joven, Yartiza Brenes.
