El opositor y nuevamente prisionero político José Alejandro Quintanilla Hernández, conocido como Álex Hernández, se aproxima a los 15 meses de estar cautivo en una de las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua.
El integrante de la opositora Unidad Nacional Azul y blanco (Unab) lleva más de dos meses incomunicado con sus familiares, luego de la última visita que autorizaron entre el 26 al 28 de agosto.
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Uno de los familiares del reo de conciencia expresó en condición de anonimato a Artículo 66 que «esto es terrible, no lo hemos visto; estamos con incertidumbre porque no sabemos cómo se encuentra. Sabemos que es desesperante cada minuto que pasa encerrado».
«Sé que Alex es fuerte, pero en las condiciones que está cualquiera se puede enfermar. Más que visitas pedimos, al igual que todas las familias —de los secuestrados en El Chipote— su libertad», agregó preocupado el familiar del joven opositor de 30 años.
El primero de septiembre, la dictadura exhibió al originario del municipio de Catarina, Masaya, frente a medios oficialistas, cuando lo incluyó en un tercer bloque de opositores presentados en el Complejo Judicial Central de Managua para una supuesta «audiencia informativa».
Álex Hernández fue detenido el 23 de agosto de 2021, a menos de tres meses de las cuestionadas elecciones presidenciales de noviembre de 2021, en una jornada de cacería de opositores que incluyó a siete aspirantes presidenciales.
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En marzo de este año, la justicia del régimen de Nicaragua lo condenó a diez años de prisión por el supuesto delito de «conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional».
Según la información de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), la sentencia se dictó en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote». También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos. El proceso estuvo a cargo del juez Félix Salmerón Moreno, del Quinto Distrito Penal de Juicio.
