Daniel Ortega decidió premiar nuevamente al Ejército de Nicaragua, señalado de violar los derechos humanos y de orquestar crímenes de lesa humanidad. Este viernes, cuatro de noviembre, a través de la Procuradora General de la República, el régimen extendió la «donación» de un terreno ubicado en San Francisco Libre, Managua.
Con el acuerdo presidencial número 155-2022 publicado en La Gaceta, Ortega autoriza a «la procuradora para que comparezca ante la Notaría del Estado a suscribir, escritura pública de donación a favor del Ejército de Nicaragua, de un bien inmueble perteneciente al Estado de la República de Nicaragua».
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El terreno tiene un área de 1,160 metros cuadrados ubicado en el municipio de San Francisco Libre en la capital con número catastral 5378-6203-0130-14, según la información publicada en el diario oficial.
El artículo dos del acuerdo argumenta que la Procuraduría de Nicaragua deberá incluir dicho traspaso como «una donación con el fin de salvaguardar los intereses del Estado de la República de Nicaragua». No se especifica con qué fin serán usadas esas tierras.
Desde el año 2020, el régimen ha regalado más de una docena de propiedades a los operadores de la represión. Anteriormente, la Presidencia donó propiedades ubicadas en Chinandega (3), León (1), San Rafael del Sur (1), Boaco (1), Jinotepe, Carazo (1) Managua (3) y ahora Matagalpa (1), Rosita, Costa Caribe Norte (1).
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La institución del Ejército aún se encuentra sin ser sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, pero sus principales jefes sí lo están como el caso del general Julio César Avilés y el coronel Julio Modesto Rodríguez Balladares, director del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM).
Al Ejército, la oposición lo tilda de cómplice del régimen de Daniel Ortega y por haber callado frente a los asesinatos de nicaragüenses en el contexto de la crisis sociopolítica, donde se culpa a grupos paramilitares armados por el FSLN de ser los responsables de los crímenes y se le vincula de participar con la Policía y civiles encapuchados en la «Operación Limpieza» y en especial por las armas de guerra que se emplearon contra los manifestantes.