Daniel Ortega destituyó de su cargo como embajador de Nicaragua ante el gobierno de la India a Michael Campbell Hooker, que ocupaba este puesto desde enero de 2021. El funcionario también fue removido de su puesto como representante alterno ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Según el acuerdo presidencial número 152-2022 publicado en el diario oficial La Gaceta de este jueves, Ortega ordenó un día antes, el 26 de octubre, «dejar sin efecto los nombramientos del compañero Michael René Campbell Hooker, como: embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de la Republica de India con sede en la ciudad de Nueva Delhi contenido en el acuerdo presidencial 04-2021».
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En la misma publicación, el régimen ordenó su destitución como «representante alterno de la República de Nicaragua, con rango de embajador extraordinario y plenipotenciario ante la Organización de los Estados Americanos, contenido en el acuerdo presidencial 181-2021, de fecha 18 de octubre del año 2021».
Ortega también destituyó anteriormente a Francisco Campbell Hooker, padre de Michael Campbell, quien ocupaba el cargo de representante permanente de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). El fiel a la dictadura también es embajador de Nicaragua en Washington y el antiguo cargo diplomático le había sido asignado tras la denuncia de Arturo McFields ante el Consejo Permanente del organismo continental.
Campbell es hermano de Lumberto Campbell, magistrado y exvicepresidente del Consejo Supremo Electoral (CSE). La embajada en Washington había sido dirigida por una familia completa, los Campbell Hooker. En septiembre del 2019, Ortega nombró a Miriam Hooker, esposa de Francisco Campbell, como encargada de negocios y cónsul general, también nombró a Mabel Leilani Campbell Hooker, hija del embajador de Nicaragua en Washington, como la agregada de prensa y cultura.
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Desde que Ortega retornó al poder en el 2007, ha promovido e impulsado el nepotismo en las diferentes instituciones públicas, colocando no solo a sus hijos y sus esposas, sino también a sus colaboradores cercanos en cargos claves, la familia Campbell Hooker ha sido el claro ejemplo de esto.
Esta destitución de Campbell ante la OEA ocurre seis meses después de la decisión de la dictadura de romper relaciones con el organismo, la cual anunció tras ordenar el asalto policial de la sede del organismo en Managua.
