Continúan «rodando las cabezas» de funcionarios sandinistas en la Corte Suprema de Justicia. El caso más reciente es el de Roberto Larios, quien fungía como director general del área de Comunicación y llevaba más de 20 laborando para ese Poder del Estado.
Trabajadores confirmaron al medio Confidencial que agentes policiales se presentaron el viernes a las instalaciones de la Corte para catear la oficina de Larios. Y en horas de la noche, llegaron a su domicilio para capturarlo y trasladarlo a las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote».
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También se conoció que el régimen dio «seguimiento» al chofer de Larios, de nombre Félix Adolfo Díaz, a quien le exigió presentarse de inmediato al Departamento de Homicidios de la Dirección de Auxilio Judicial para una presunta entrevista.
La citatoria fue firmada por el jefe de «El Chipote», comisionado general Luis Pérez, y entregada al conductor el mismo día que Larios fue arrestado.


Fuentes revelaron que Félix Díaz, además de ser chofer del vocero por casi tres años, también es trabajador del Poder Judicial.
Hasta el momento se desconocen los motivos de la detención del vocero judicial, sin embargo, medios nacionales indican que Larios habría hecho comentarios sobre «el maltrato que reciben los presos políticos en las cárceles de la dictadura».
Previo a la detención del vocero, el régimen despidió de manera abrupta a las extrabajadoras del Poder Judicial Ruth Tapia y Katia Jaentschke, consideradas otras fichas leales a la pareja presidencial.
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El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo estaría realizando espionaje a los nicaragüenses.
Una investigación realizada por de la organización South Lighthouse, dedicada a tecnologías al servicio de los derechos humanos y el estudio de «antenas falsas», reveló que en Nicaragua existen alrededor de 39 antenas que permiten capturar información de celulares de los ciudadanos.
El estudio del equipo chileno identificó la operación anómala de 23 antenas falsas y otras señales irregulares en Estelí, Matagalpa, Jinotega y principalmente en Managua.

Los puntos rojos marcados en Managua están en la rotonda Hugo Chávez, la zona de Lomas de Tiscapa, la Cancillería de la República, el Aeropuerto Internacional de Managua Augusto C. Sandino, cercanías del Centro Juvenil Don Bosco, residencias que acogen embajadas, así como tramos de carretera que van de Ciudad Darío a Matagalpa y en la carretera que conecta esta ciudad con Jinotega.
Las señales irregulares también se registraron en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), el Complejo Judicial de Managua, el Distrito Uno de la Policía, el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», la terminal de buses en el Mercado Roberto Huembes y sectores aledaños a Multicentro Las Américas.
El estudio no determinó quiénes operan esos dispositivos de vigilancia, los cuales, dependiendo de la capacidad y calidad del mismo, pueden tener el tamaño de un maletín y operar desde una casa particular o una oficina convencional debido a que no necesita infraestructura especial.
Desde ahí, el sistema puede identificar tu tarjeta SIM, escuchar tus llamadas telefónicas, ver a qué páginas de internet te conectás y ubicarte.
Los familiares de presos políticos de «El Chipote» demandaron a las autoridades que les permita visitar a los más de 20 dirigentes que se encuentran recluidos y en aislamiento total, especialmente a quienes están en huelga de hambre para ver a sus hijos, o por un mejor trato.
Los familiares hicieron su demanda al cumplir 52 días sin ver a los presos políticos, el tiempo más largo que estos han pasado sin visitas.
También hicieron énfasis en que «hay 150 hijos que no han tenido acceso regular a sus padres y madres, dentro de ese grupo 50 son menores de 5 años, y casi 20 que no han tenido acceso en más de un año a sus padres y sus madres»
El régimen ha incrementado el asedio e intimidación contra sacerdotes católicos en Nicaragua, aseguraron fuentes en condición de anonimato.

Desde que inició la «cacería» contra religiosos, que ha llevado al encarcelamiento de al menos 11religiosos, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez, la vigilancia a iglesias ha incrementado a tal punto «que paramilitares e integrantes del Consejo del Poder Ciudadano (CPC) llegan a misa y graban las homilías para después tener motivos de secuestrar a los sacerdotes», reveló una fuente cercana a una parroquia San Miguel Arcángel de Masaya.
Denuncian que el mecanismo implementado se basa en «visitas» que realizan simpatizantes sandinistas a religiosos que desde el 2018 han sido fuertes críticos de la política de gobierno del dictador Daniel Ortega, los que ahora se han visto obligados a guardar silencio por miedo a represalias o encarcelamientos arbitrarios.
La Unión Democrática Renovadora (Unamos) denunció que el líder opositor y miembro de su agrupación política, Adolfo García, cumplió un mes de haber sido «secuestrado» sin que, hasta ahora, su familia haya podido verlo.
Adolfo García, actual presidente departamental de Unamos en Managua, quien fue detenido arbitrariamente por la Policía el pasado 17 de septiembre en su casa, «no ha sido visto ni por su familia, ni por su abogado, conociéndose solo que está detenido en El Chipote», señaló el bloque opositor en su cuenta de Twitter.
La organización opositora, que tiene más de 20 integrantes presos políticos, demandó su libertad inmediata.