A través del acuerdo presidencial número 143-2022, Daniel Ortega aceptó al diplomático asiático Vanhtha Sengmeuang como embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Democrática Popular Lao.
La publicación en La Gaceta diario oficial detalla que el Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua recibió el 29 de septiembre del presente año de las manos «del Excelentísimo Señor Vanhtha Sengmeuang, las copias de estilo de las cartas credenciales».
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El régimen orteguista refiere también que la solicitud fue emitida en Vientiane el 22 de agosto, por el presidente de ese país, Thongloun Sisoulith.
A lo anterior, el acuerdo presidencial dictó que «en uso de las facultades que le confiere la Constitución Política, reconoce al Excelentísimo Señor Vanhtha Sengmeuang, en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Democrática Popular Lao ante el Gobierno de la República de Nicaragua».
Además, ordenó a las autoridades Civiles y Militares, guardar y hacer guardar las prerrogativas e inmunidades que a su jerarquía corresponden. «El presente acuerdo surte sus efectos a partir de su publicación», indicó.
Según información pública en su sitio web, Lao es un país del Sudeste Asiático, se independizó brevemente en 1945 después de la ocupación japonesa, pero fue recolonizado por Francia hasta su independencia en 1953, con una monarquía constitucional encabezada por Sisavang Vong.
Acciones diplomáticas en medio antidiplomáticas
Esta acción diplomática por parte de Nicaragua se da después de una serie de situaciones «nada diplomáticas» por parte de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien primeramente rechazó al embajador puesto por Estados Unidos, Hugo Rodríguez.
También declaró «non grata» y expulsó a la embajadora de la Unión Europea en Nicaragua, Bettina Muscheidt, a quien la señaló de «faltarle el respeto a la dignidad soberana de Nicaragua».
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Otras de las acciones antidiplomáticas que hizo el dictador Daniel Ortega fue romper relaciones con Holanda, supuestamente «por su reiterada posición injerencista, intervencionista y neocolonialista».
«A través de un comunicado, la Cancillería nicaragüense señaló que Países Bajos ha ofendido «y continúa ofendiendo a las familias nicaragüenses con amenazas y suspensiones de obras de bien común, como hospitales para comunidades originarias y afrodescendientes».
