En la homilía de este domingo, dos de octubre, desde la catedral metropolitana, el cardenal Leopoldo Brenes Solorzano, arzobispo de Managua, exhortó a los nicaragüenses a pedir a Dios que les aumente la fe, aún más en situaciones difíciles.
«Hay que ver ese termómetro para ver cómo está mi fe ante los acontecimiento que estoy viviendo y humildemente poderle decir al Señor: “Auméntanos la fe”; cuántas veces podemos decir que tenemos una fe profunda, pero de repente comenzamos a dudar, nuestra fe se comienza a enfriar, pero qué hermoso es que humildemente podamos decirle al Señor; “auméntame la fe” para poder sentirte más cercano…».
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También llamó a que se debe de leer la palabra de Dios con fe y practicarla, «porque es la forma de conocer más a Jesús y así nos vamos compenetrando más en su palabra».
«Para leer la palabra con fe, necesitamos estar verdaderamente consientes de eso. Para poder participar de la eucaristía tenemos que ser de fe, no solo participar por participar, sino que la fe nos lleva a ese encuentro personal, íntimo y profundo con Jesucristo».
En cuanto al fallecimiento de la mamá del arzobispo de Managua, señora Lilian Solorzano, el prelado agradeció su cercanía a los feligreses. «A uno la muerte de un familiar, la muerte de mamá, de papá les mueve el piso y uno tendrá que decir a como dijeron los apóstoles: “auméntanos la fe” para descubrir este acontecimiento».
Fieles piden por los desterrados
En la oración colectiva de los fieles, se pidió por la Iglesia católica, «para que fiel a su Maestro aparezca ante el mundo como sal de la tierra y luz que alumbra en las tinieblas».
También se pidió por la paz del mundo, para que se alejen de los pueblos el hambre, las calamidades y las guerras. Y en referencia a la situación que vive Nicaragua a manos del régimen de Ortega, se pidió «por los inmigrantes, los desterrados, los privados de libertad y por todos los enfermos que sufren».
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Actualmente la Iglesia católica pasa sus momentos más difíciles, tras el asedio y persecución por parte del régimen de Daniel Ortega, quien ha encarcelado al menos a siete sacerdotes, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
Al igual que el cardenal, sacerdotes en el mundo han llamado a los nicaragüenses a pedirle a Dios que les «aumente la fe» y que no pierdan la esperanza de que pronto habrá una salida a la crisis que vive el país.