Una pareja es la principal sospechosa del asesinato de las hermanitas de 7 y 10 años, cuyos cuerpos fueron encontrados atados y envueltos en un colchón en un predio baldío de Ciudad Belén. Los ejecutores de las menores vivían frente a la casa de sus víctimas y actualmente se encuentran detenidos junto a un tercer sospechoso.
Según la información divulgada por medios oficialistas, la mujer ayudó a su pareja a violar a la niña mayor para luego asesinarla y proceder a hacer lo mismo con la menor por ser «testigo de lo ocurrido». Para consumar el crimen, la pareja amarró a ambas niñas y luego mantuvieron los cuerpecitos en una esquina de uno de los cuartos de la vivienda para luego salir el día domingo a tirar los cadáveres envueltos en una colchoneta a un predio montoso que está ubicado a una cuadra de las viviendas.
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El papá de las víctimas es soldado activo de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua, así lo confirmó este medio día la vicemandataria del régimen Rosario Murillo. Mientras continúan las investigaciones, los cuerpos de las niñas fueron entregados por forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) a sus familiares que partieron hacia la comunidad de Walakitang, Río Coco, jurisdicción de Wiwilí-Jinotega, adonde llegarán hasta el mediodía de este 10 de septiembre para realizar los funerales de las menores.

En su relato, la mujer expresó que «el hedor de los cuerpos los hizo irlos a tirar al predio montoso con la intención que las aves de rapiña los devoraran». El tío de las víctimas afirma que su familia tenía apenas tres meses de habitar en Managua pues son originarios de Wiwilí, Jinotega.
«Son vecinos, vivían ahí enfrente de esta casa. Nosotros lo que exigimos es la justicia, las niñas son inocentes. Nosotros no tenemos problemas con nadie, somos cristianos y somos humildes también» dijo un tío de las víctimas a medios oficialistas.
«Aquí no más cerca había una vigilia. Como las niñas eran amiguitas de una vecina, ya que acostumbraban a jugar con ella, le prestó las niñas a la menor porque ya tenía confianza aquí en la casa y se la prestó. Pero pasaron las horas y se percató que las niñas no habían regresado», destacó otro de sus familiares.
«Las niñas nunca habían tenido contacto con estas tres personas que están siendo investigadas. La actitud que tomó la niña que vino a prestar a las menores andaba insistente. La policía investigó y no quiere decir dónde las dejó», aseguró.
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Católicas por el Derecho a Decidir informó este seis de septiembre que al menos 45 mujeres, incluyendo tres niñas, han sido asesinadas en Nicaragua en lo que va de 2022. La coordinadora de la organización Martha Flores, expresó que «en este año han habido más femicidios contra niñas y adolescentes. Solicitamos que estos casos no queden en la impunidad, pues la impunidad es darle un mensaje a los agresores, los femicidas y los violadores de que continúen realizando sus fechorías en contra de la vida de las mujeres y que no pasa nada».
«Vamos a seguir demandando justicia por todas aquellas niñas que sus vidas fueron truncadas porque estas niñas tenían sus sueños y hoy en día sus madres quedan contando cuales eran los sueños de estas niñas. Es continuar denunciando y que hayan estrategias que sean educativas para poder reducir estos crueles asesinatos», añadió la defensora de mujeres.