Los familiares de los presos políticos, que permanecen cautivos en «El Nuevo Chipote», señalaron que el «show mediático» de Daniel Ortega para exhibir a los encarcelados solo confirmó «lo que hemos denunciado durante meses: la excesiva pérdida de peso, la palidez extrema y el estado de deterioro generalizado que sufren».
Los días 30 y 31 de agosto y primero de septiembre, la justicia de Ortega movilizó a los 27 presos políticos que permanecen en de la Dirección de Auxilio Judicial hasta el Complejo Judicial de Managua para una supuesta «audiencia informativa», que «no existe en el ordenamiento jurídico», según organismos defensores.
En conferencia de prensa, los parientes de los opositores encarcelados detallaron que los abogados defensores de los reos políticos «no fueron notificados por lo que nuestros familiares no tuvieron derecho a la defensa, tal como lo establece el debido proceso».
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«La manera en que se hizo la presentación de nuestros familiares es una violación más a sus derechos humanos: los sacaron de sus celdas sin saber a donde los llevaban, al llegar se encontraron con muchos fotógrafos que les acosaron con fotos y videos, y los expusieron al COVID-19 al negarles el uso de mascarillas en tiempos de pandemia», resaltaron.
A su vez, destacaron que en las fotografías divulgadas por los medios de propaganda del régimen, los rehenes de Ortega-Murillo «mostraron su firmeza y dignidad. Sus sonrisas son un mensaje de esperanza. Tienen plena seguridad de que no han cometido ningún delito y que su lucha es por la democracia, la justicia y la libertad en Nicaragua».
Los familiares de presos políticos también denunciaron que las imágenes que divulgó Ortega como «prueba de vida» de los opositores, «no reflejan las pésimas condiciones de salud, las enfermedades y dolencias que les aquejan, la falta de atención médica oportuna y adecuada, los efectos del confinamiento solitario y el aislamiento del mundo exterior que nuestros familiares sufren diariamente».
Ante esta situación, los parientes de los reos de conciencia demandaron la libertad inmediata, incondicional y con garantías para las más de 200 personas presas políticas, que el régimen mantiene privada de libertad.
Mientras la liberación de los opositores ocurra, las demandas de sus familiares continúan siendo las mismas. «El incremento de las raciones de proteínas, vegetales, vitaminas y fibras que les proporcione una alimentación balanceada. La regularización de las visitas y videollamadas con presencia y participación de hijas e hijos menores y/o con discapacidad, incluyendo a quienes se encuentren fuera del país», solicitan.
«El cese inmediato del régimen de aislamiento e incomunicación. El acceso a atención médica especializada y oportuna, tanto para nuestros familiares en la Dirección de Auxilio Judicial, como para aquellos que se encuentran en arresto domiciliario y otras cárceles del sistema penitenciario. Que se brinden condiciones de salubridad dignas, incluyendo el cambio de colchonetas», demandan.
«El ingreso de una Biblia y de material de lectura y escritura. La suspensión de prácticas violatorias de los derechos y dignidad de las personas como la falta de acceso a sus abogados. Demandamos urgentemente el ingreso de organizaciones de derechos humanos, la Cruz Roja internacional y la Comisión de Expertos Independientes de las Naciones Unidas a la Dirección de Auxilio Judicial para constatar la situación de nuestros familiares», agregaron.