El padre Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia, de Sébaco, reapareció en su cuenta oficial de Twitter, luego de no publicar desde el dos de agosto y permanecer «en silencio» tras la arremetida de la dictadura de Daniel Ortega en su contra.
El primero de agosto, agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) de la Policía asaltaron el templo y atacaron a feligreses que llegaron a respaldar al sacerdote Vallejos. Después cercaron la casa cural donde estuvo por varios días sin poder salir.
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«Continuamos custodiados, acá estamos; solo nos queda pedir fuerza al Señor. Gracias por sus oraciones. ¡No me dejen solo!», fue la última publicación que el dos de este mes hiciera Vallejos en su red social, sin embargo, después de 22 días ausente, reapareció el miércoles, 24, pidiendo a Dios que «aplaque la venganza».
«Extingue el odio, aplaca la venganza, enséñanos a perdonar. ¡San Juan Pablo II, en tu corazón estamos!!», pidió brevemente el sacerdote en su red social de Twitter.
Artículo 66 trató de comunicarse con el padre Vallejos para saber si ha persistido el asedio en su contra o si tomó la decisión de exiliarse para salvaguardar su vida, sin embargo, no respondió las llamadas ni los mensajes de texto.
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Lo último que se supo del párroco es que el cuatro de agosto habría logrado salir de la casa cural. Según La Prensa, fuentes en condición de anonimato indicaron que los oficiales de la Policía se retiraron de la zona; lo que permitió que el padre junto a los hermanos religiosos que lo acompañaban salieran.
Tras el cierre arbitrario de seis emisoras católicas, que fueron canceladas por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), el pasado primero de agosto; la Policía orteguista de Matagalpa cercó toda la zona desde la radio católica de Sébaco hasta el Colegio San Luis Gonzaga, que dirige el religioso.
El padre Vallejos se ha convertido en otro blanco de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien ha emprendido una «cacería» contra líderes católicos, encarcelando a los sacerdotes Manuel Salvador García y José Leonardo Urbina.
Recientemente, el régimen privó de su libertad a monseñor Rolando Álvarez y está judicializando a sacerdotes y laicos que estuvieron junto al obispo por 16 días en la Curia Episcopal de Matagalpa, tras impedirles la salida por parte de la Policía orteguista.
