La mañana de este jueves, cuatro de agosto, el sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia en Sébaco, logró salir de la casa cural donde se encontraba bajo asedio, ya que desde el primero de agosto, permaneció aislado por el cerco policial del que fue víctima.
Según La Prensa, fuentes en condición de anonimato indicaron que los oficiales de la Policía se retiraron de la zona a eso de las 10 de la mañana de este jueves, cuatro de agosto; lo que permitió que el padre junto a los hermanos religiosos que lo acompañaban salieran de la casa cural.
Tras el cierre arbitrario de seis emisoras católicas, que fueron canceladas por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), el pasado lunes; la Policía orteguista de Matagalpa cercó toda la zona desde la radio católica de Sébaco hasta el Colegio San Luis Gonzaga, que dirige el religioso.
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Los oficiales de la Policía orteguista la noche del lunes, primero de agosto, también asaltaron la Capilla Niño Jesús de Praga y atacaron a feligreses que llegaron a respaldar al padre.
El diario La Prensa reveló que el sacerdote Uriel Vallejos sobrevivió a base de «agua y pan, aunque está bien de salud pese a que padece de diabetes»
El prelado permaneció tres días aislado en la casa cural y durante este tiempo, mantuvo informada a la población a través de su cuenta de Twitter, en la cual mostró que casi no durmió y sus alimentos eran escasos.
Según imágenes divulgadas por la parroquia Divina Misericordia, donde suenan las campanas en señal de alerta, al lugar acudieron decenas de feligreses a defender las instalaciones y los equipos de Radio Católica, mismos que fueron repelidos por la policía con disparos al aire y bombas lacrimógenas. Se desconoce si la policía tiene intenciones de detenerlo.
En esta nueva arremetida del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia católica, se reportaron varios heridos, entre ellos un adulto mayor lesionado en el ojo izquierdo.
Organismo defensores de derechos humanos y grupos de oposición han condenado la agresión, sosteniendo que «Ortega descarga odio y venganza contra la Iglesia católica».
El padre Vallejos se ha convertido en otro blanco de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quien ha emprendido una «cacería» contra líderes católicos, encarcelando a los sacerdotes Manuel Salvador García y José Leonardo Urbina, acusados de delitos comunes
