La tarde de este lunes 22 de agosto fue encontrado sin vida Fernando Baltodano, alcalde sandinista del municipio de Diriamba, en el departamento de Carazo. El edil fue encontrado muerto en el interior de su camioneta, según se observa en fotografías publicadas en redes sociales.
Extraoficialmente se conoció que el alcalde sandinista se habría suicidado de un disparo en la cabeza. Su vehículo fue encontrado en un predio montoso ubicado entre la carretera Diriamba-La Boquita.
Funcionarios de la Alcaldía comentaron bajo anonimato a La Prensa que la semana pasada la oficia del alcalde fue intervenida por el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom) “por un problema con unos cheques”, dijeron las fuentes.
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La última vez que al alcalde sandinista se le vio públicamente fue el pasado 17 de agosto cuando hizo entrega de un terreno donde se comenzarán a construir cinco viviendas del programa Bismarck Martínez.
¿Quién es Fernando Baltodano?
Según información recopilada por el observatorio independiente Urnas Abieras, Fernando Baltodano fue diputado departamental por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Carazo, en el período del 2012-2017. La Junta Directiva de la Asamblea Nacional le concedió permiso para ejercer la Alcaldía de Diriamba, aun siendo diputado. Fue electo alcalde en el 2013, desde la fecha se mantiene en el cargo de manera consecutiva.
“En el año 2014, se conoció en medios de comunicación que Baltodano presentó su renuncia (se desconocen los motivos), pero no fue aceptada por su partido, por lo que debió seguir en el ejercicio de sus funciones”, señaló Urnas Abiertas.
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Durante las protestas de 2018 fue señalado en redes sociales de dirigir y pagar con fondos municipales a grupos parapoliciales, promover enfrentamientos entre militantes sandinistas y opositores que marchaban cívicamente. Según Urnas Abiertas el edil sandinista, junto al alcalde Mariano Madrigal de Jinotepe, dirigió la masacre en Carazo.
“También coordinó el ataque de turbas orteguistas y paramilitares al cardenal Leopoldo Brenes; su obispo auxiliar, Silvio José Báez; y al nuncio apostólico en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag cuando llegaron a la Basílica Menor de San Sebastián para liberar a un grupo de jóvenes que se encontraban refugiados en el templo y rodeados por paramilitares”.
