El gerente general de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, cumple un año de estar encarcelado por el régimen Ortega-Murillo en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial en Managua; en donde se encuentra bajo «condiciones de tortura», según han denunciado sus familiares.
Su detención sucedió el 14 de agosto, luego de que la dictadura allanara las instalaciones del medio de comunicación y se lo tomara. Actualmente, Holmann permanece en una celda de 2×2 metros y durante este año ha perdido mucho peso debido a la mala alimentación, sus familiares también han denunciado que persiste la falta de atención médica.
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El siete de julio, sus familiares publicaron un retrato hablado del prisionero en el que reflejan el deterioro de su salud física y denunciaron «el aislamiento y las condiciones de tortura en las que se encuentra».
El gerente general de La Prensa fue condenado a nueve años de cárcel por el supuesto delito de lavado de dinero.
El preso político fue declarado culpable el 23 de marzo. En ese transcurso, la Fiscalía presentó como testigos a los policías que hicieron la inspección y el allanamiento a un edificio vacío, donde estuvieron las antiguas instalaciones de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH). Además de su sentencia le impusieron una multa multimillonaria.
Durante el juicio político, Holmann confirmó su inocencia y atribuyó las represalias del régimen por ser un Chamorro. En ese momento declaró que su familia tiene valores y que estaba orgulloso de ello. El empresario se convirtió en el cuarto miembro de la familia Chamorro en ser condenado por la justicia de Nicaragua. Días antes habían dictado sentencia contra los hermanos Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios, también directivos de La Prensa; y contra el aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro.
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Tras saber la condena, Holmann expresó su agradecimiento a todos los que había orado por él en este tiempo. «Agradezco a todos por sus oraciones. Por favor, sigan haciéndolas. Les mando abrazos a todos. Yo estoy fuerte y así me mantendré. Esto va a pasar. A Chrystal (Munguía, su esposa) le digo que la amo por encima de todo, al igual que a mis hijas. A mi mamá, que se cuide y que espero verla pronto», fueron las declaraciones del directivo.
«Yo soy inocente y no he cometido ningún delito. Si por llevar de segundo el apellido Chamorro voy a recibir un castigo, estoy dispuesto a cumplirlo», declaró, según el reporte de La Prensa el 23 de marzo.
