La Red Política para el Trabajo de Valores (PNFV por sus siglas en inglés), que reúne a líderes políticos, solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) «una posición más enérgica y una articulación más firme y eficaz» contra las acciones la persecución ejercida por el régimen de Daniel Ortega.
Los representantes políticos denunciaron que «la Policía del régimen mantiene sitiado a monseñor Rolando Álvarez en la casa cural y le impide salir a celebrar (misas) para el pueblo», refiere la carta enviada por la organización internacional a la OEA. Este viernes, el prelado cumple nueve días recluido en la sede episcopal.
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«En los últimos cuatro años la dictadura sandinista perpetró más de 250 ataques contra católicos: expulsó al nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag; exilió a Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, y a varios sacerdotes», continuó añadiendo la red de políticos.
A su vez, indicaron que la dictadura de Ortega mantiene encarcelado desde finales de junio al padre Manuel García, expulsó a las Misioneras de la Caridad y también «cerró radiodifusoras, agredió y amenazó de muerte a sacerdotes y fieles; atentó, profanó y quemó templos. Todo, porque la Iglesia no se ha doblado ante el régimen».
Denuncian que en Nicaragua «no hay libertad de prensa y se violan sistemáticamente los derechos humanos, con elecciones fraudulentas, decenas de opositores encarcelados, más de mil organizaciones ciudadanas clausuradas y más de 500 muertos en actos de represión desde 2018».
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Ante esto, la red de políticos llamó «a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a su sistema de Derechos Humanos – Comisión Interamericana de Derechos Humanos – una posición más enérgica y una articulación más firme y eficaz».
«Ofrecemos todo nuestro apoyo a los políticos miembros de nuestra red en Nicaragua, así como a todos nuestros amigos y aliados que, desde la línea del frente, defienden las libertades fundamentales en este momento oscuro para su país», añade la carta enviada a la OEA.