Más de 200 mil migrantes en Costa Rica, en su mayoría nicaragüenses, podrían ser incorporados en un «plan» para regularizar su estatus, según información de autoridades ticas a la agencia internacional de noticias Reuters.
Marlen Luna, jefa de Migración del vecino país, explicó que el objetivo es incluir de manera formal a los migrantes en el mercado laboral y el sistema de salud, este último punto de mucha preocupación para exiliados nicas que han expresado su inconformidad por no recibir una pronta y debida intención médica.
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Para poner en marcha el proyecto, los funcionarios ticos deben esperar el «visto bueno» del actual presidente, Rodrigo Chaves, quien desde su campaña política prometió respetar los derechos de todos los migrantes.
Luna reiteró que están «preparando un plan en respuesta a nuestra incapacidad para manejar este número extremo de solicitudes». Añadió, además que las solicitudes de asilo tardarían nueve años en procesar a través de los canales normales, pero con este nuevo procedimiento sería más rápido.
Solo en 2021, más de 60 mil nicaragüenses realizaron solicitud de asilo; los funcionarios de Migración pronostican que esas cifras pueden sobrepasar las 800 mil en este 2022.
El año pasado —previo a las votaciones presidenciales en Nicaragua— hubo una migración masiva de connacionales que decidieron huir a causa del recrudecimiento de la represión y persecución a manos del régimen orteguista.
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Costa Rica, Estados Unidos y España son los países a donde miles de nicaragüenses deciden exiliarse, ocasionando que pasen miles de situaciones adversas para llegar a sus destino, como la pérdida de la vida en su intento de llegar a EE. UU. o mueren por depresión u otras circunstancias.
Hasta el momento, Nicaragua no cesa su política represiva, más bien mantiene tras las rejas a más de 190 personas, entre ellas opositores, analistas políticos, defensores de derechos humanos, aspirantes presidenciales, sacerdotes y periodistas.