Este miércoles, 10 de agosto, la Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega cumple siete días de mantener sitiada la Curia Episcopal de Matagalpa, impidiendo la salida de monseñor Rolando Álvarez y de 10 personas más, entre sacerdotes y laicos.
El cerco policial de los agentes de la sancionada Policía podría superar los 50 oficiales que mantiene bloqueados todos los accesos a la residencia del obispo.
La Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa se convirtió en la «cárcel» que le impuso de facto el régimen Ortega-Murillo al líder católico y a un grupo de servidores de la Iglesia con los que se encuentra retenidos desde el mediodía del pasado tres de agosto.
Los miembros de la comunidad católica que se encuentran en la Curia junto al obispo Álvarez son los sacerdotes Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Católica Juan Pablo II en Matagalpa; Sadiel Eugarrios, primer vicario de la Iglesia Catedral; el padre Raúl González; monseñor Óscar Escoto, vicario general de la Diócesis de Matagalpa; padre José Luis Díaz, primer vicario de la Iglesia Catedral de Matagalpa; los seminaristas Darvin Leiva y Melkin Sequeira; el integrante del coro Henry Corvera; y los camarógrafos de TV Merced Flavio Castro y Sergio Cárdenas.
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Sujin Membreño, miembro del coro de la Diócesis de Matagalpa, quien también se encontraba aislada con monseñor en la Curia Episcopal, logró salir del lugar la tarde del lunes, ocho de agosto, «gracias a gestiones» que realizó su familia. Membreño es la única persona que le han permitido salir de la Curia.
Mientras tanto el martes, nueve de agosto, la Policía orteguista no permitió a la persona que prepara los alimentos acceder a la residencia del obispo, ni el ingreso de medicinas ni ropa para algunos sacerdotes, reveló La Prensa.
Recientemente, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) alertó que la salud del padre Ramiro Tijerino «empieza a verse afectada». Opositores indican que el también administrador de la parroquia de la iglesia San Juan Bautista de Matagalpa es hipertenso y se encuentra sin medicamentos en el interior de la curia.
Además, los agentes policiales tampoco permiten el ingreso de alimentos, pese a ello se espera que en la despensa del recinto sea suficiente para al menos una semana. Por otro lado, existe el temor de que los alimentos se agoten después de siete días alimentando a más de 10 personas.
La Policía sandinista impide salir del lugar a monseñor Rolando Álvarez y sus acompañantes, en medio de una escalada represiva dirigida por la dictadura de Ortega-Murillo contra la iglesia católica en Nicaragua.
La régimen de Ortega ordenó asediar nuevamente al obispo de Matagalpa, tras el cierre «inmediato» de al menos siete emisoras católicas que estaban a cargo de monseñor Álvarez, uno de los líderes católicos más populares de Nicaragua.
Por su parte, sacerdotes de diversas parroquias del país han expresado su solidaridad con la Diócesis de Matagalpa y han pedido a la feligresía elevar sus oraciones por monseñor Álvarez, los cinco sacerdotes, seminaristas y laicos retenidos en la curia episcopal. El cardenal Leopoldo Brenes invitó al pueblo a «no temer y tener fe en Dios», tras expresar su fraternidad con el obispo Álvarez.