El presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, afirmó que la institución financiera no ignora el tema de derechos humanos en Nicaragua, ni están ciegos ante este tema, pero que en el BCIE «no atendemos ese tipo de temas».
Nicaragua vive una profunda crisis de violación a los derechos humanos desde abril de 2018 cuando el régimen ordenó sofocar a sangre y fuego las protestas sociales contra el incendio en Indio Maíz y las reformas fallidas al seguro social.
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«Nosotros como banco tenemos una constitución, que son los estatutos del Banco, estos fueron bastantes claros y precisos: somos una institución apolítica. Respetamos la soberanía de los países miembros, respetamos sus decisiones, respetamos su prioridad. Nos acomodamos en el sentido de buscar cómo apoyamos los programas y proyectos que mejoran la calidad de vida de las personas», dijo Dante Mossi a Canal 12 de televisión.
Mossi afirmó que son un banco de desarrollo para Centroamérica y que en el tema de rendición de cuentas lo hacen a las carteras del Ministerio de Hacienda de cada país, a quienes identificó como sus «máximas autoridades».
«En cuanto al tema de derechos humanos esta no es la instancia adecuada para atenderlos. Hay otras instancias internacionales que atienden esos temas y el Banco Centroamericano no es una de ellas. No es que los ignoramos, pero no está en nuestro mandato», manifestó.
«Obviamente nos interesa el tema de salud y educación por eso el banco creó la fundación BCIE. Hay una serie de programas que tenemos, pero obedecen a criterios bien establecidos en nuestros estatutos de apoyar ciertos temas. En cuanto a esos temas (de derechos humanos), no es que somos ciegos, pero nuestro mandato es muy claro somos un banco de desarrollo económico y no atendemos ese tipo de temas», añadió el funcionario de la institución financiera regional.
Organismos de derechos humanos internacionales han documentado graves violaciones a los derechos humanos en el país. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que en Nicaragua se cometieron crímenes de lesa humanidad.