El reciente informe del Observatorio de Violencia Política de Urnas Abiertas señala que entre el primero de enero y el 30 de junio de este año, ocurrieron 385 hechos de violencia política en Nicaragua, ejecutados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los hechos —según el Observatorio— se registraron en todos los departamentos y regiones autónomas del país y de 52 de los 153 municipios, que equivale al 33.98 por ciento. «Solo tres de estos eventos se dieron fuera del territorio nacional pero bajo la estructura represiva coordinada por el Gobierno», señalan.
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Destacan que en los departamentos de Managua, Granada, Masaya, Matagalpa, Nueva Segovia, Madriz y Jinotega, se concentran el 80% de los hechos de violencia política.
Así mismo indican que en15 municipios se concentra el 80% de los hechos de violencia política: Managua, Masaya, Tipitapa, Matagalpa, Granada, Diría, Jinotega, Jinotepe, Bluefields, Somoto, Ticuantepe, Nandaime, Rivas, Camoapa y Chinandega.
En Masaya se registraron 28 hechos de violencia política, la mayoría de los casos fueron cometidos contra la Iglesia Católica, que incluye el asedio a la iglesia San Juan Bautista y al sacerdote Harving Padilla, a la iglesia Santa María Magdalena, Parroquia Nuestra Señora de la Asunción y la Parroquia San Miguel.
También se registraron allanamientos, persecución judicial y la detención arbitraria del activista Yubrank Suazo perteneciente a la Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia.
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Cabe señalar que en todo el territorio nacional —según Urnas Abiertas—, cinco de cada 10 hechos responden a asedio y hostigamiento (199) «los demás hechos se categorizan como persecución judicial (42), medidas administrativas (40), agresión (37), tortura y malos tratos (31), detención (24), muerte (2) y otros (10)».
Abril, el mes de más agresión
El observatorio indica que abril fue el mes que más agresión política se presentó en el país, registrando así el 42.60 por ciento de los hechos reportados. Según el grupo, esto responde «a un patrón de los últimos cuatro años en el cual se da un incremento de violencia política en las fechas conmemorativas o festivas».
«En este año, por el cuarto aniversario del inicio de las protestas sociales en 2018. Además, durante los meses de mayo (60) y junio (69) se observa un incremento de la violencia política respecto al primer trimestre del año», recalcan.
Principales víctimas de la represión de Ortega
En cuanto a las víctimas de agresiones, el informe refleja que el 28.5% de los eventos se vieron involucradas mujeres (cis y transgénero), mientras que en el 50.1% de los eventos hubo hombres víctimas de violencia política.
«El otro 21.3% fueron víctimas institucionales (organizaciones, partidos, empresas) o bien el género de la víctima no fue determinado en el reporte, esto sucede cuando la violencia se ejerce de manera masiva contra un grupo de personas», explican.
Indican que tres de cada 10 hechos de violencia política registrados se observó como víctima principal a la ciudadanía en general, «es decir personas que no están involucradas en organizaciones políticas o sociales, tampoco son periodistas, defensoras, trabajadores del Estado o víctimas directas de las graves violaciones de DDHH cometidas anteriormente.
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Refieren que el 22.10% de los hechos se vieron involucradas víctimas pertenecientes a organizaciones y partidos políticos, como la Unab, Alianza Cívica, Unamos, PLC, CxL, entre otros. En el 13.80% de los hechos se reportaron otras categorías que no estaban pre registradas como fue el caso de personas del sector cultural y la Iglesia Católica.
El Observatorio advierte que a cuatro meses del inicio de las elecciones solamente 1 de los hechos de violencia política responde a víctimas involucradas en el proceso electoral, lo que permite señalar que el régimen ha optado por una estrategia represiva generalizada contra la ciudadanía en general y otros actores de oposición.