Este 21 de julio se realizó la audiencia inicial en contra de monseñor José Leonardo Urbina Rodríguez acusado de los supuestos delitos de violación y lesiones psicológicas en perjuicio de una adolescente de 12 años.
La sala fue ocupada por policías que abrazaban a la madre de la supuesta víctima, mientras la mujer acusaba al sacerdote por medio de gritos ante las cámaras de medios gubernamentales.
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El párroco de la Iglesia del Perpetuo Socorro de Boaco fue asistido por el abogado Henry Valle, identificado como un fanático del régimen, que estuvo de acuerdo con el proceso judicial en contra de su defendido.
El fiscal Enmanuel Álvarez dijo que con «los testigos, periciales policiales y del Instituto de Medicina Legal, probará en juicio que el cura cometió los hechos», y la jueza Miroslava Calero, quien ha juzgado a presos políticos adolescentes, envió al sacerdote a juicio.
En entrevista exclusiva con Artículo 66, un sacerdote de la ciudad de Boaco se refirió al proceso judicial que está enfrentando monseñor José Leonardo Urbina Rodríguez, acusado por la justicia de Ortega del supuesto delito de violación a una menor de 14 años y lesiones psicológicas leves en perjuicio de la víctima de iniciales M.J.V.S. de 12.
Según la fuente religiosa, la forma en que se ha realizado el proceso contra el prelado, hace dudar de la veracidad del supuesto delito. «Si yo soy consciente que el padre cometió un delito, no necesito brincarme todo el procedimiento que manda el Código Civil, pero si se está haciendo de esa manera es porque ya hay un trasfondo político u otro interés».
El prelado recalcó que si la familia de la menor afirma que es católica, «es solo de nombre, porque toda la familia de la niña siempre han hablado pestes de los sacerdotes, obispos y hasta del papa; toda la vida han criticado a la Iglesia».
«Esta familia es gran sandinista; muchos feligreses han afirmado que esta familia no es de fiar porque tienen antecedentes —de su fidelidad al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo—», añadió.
La vocera del régimen Rosario Murillo acusó a los sacerdotes de abusar de una falsa autoridad para manipular y agredir, al tiempo que aseguró que su régimen está luchando para exigir justicia en contra de quienes violentan. Murillo lanzó la advertencia en medio del juicio contra monseñor Leonardo Urbina por presunta violación a una menor.
Este jueves, monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, subrayó, durante su homilía, que «al mal se le vence con el bien» e hizo hincapié en que cada persona «es responsable de aceptar o rechazar el reino de Dios». El mensaje lo brindó en el programa «Pastoreo, Comunión y Oración».
El diario La Prensa reveló que periodistas, fotógrafos, editores y otros trabajadores del medio se vieron obligados a salir del país de manera irregular ante el incremento de la persecución policial desatada desde inicios de mes. Detalló que el seis de julio fueron encarcelados dos conductores y, desde entonces, los trabajadores han sido víctimas de allanamientos arbitrarios y asedio a sus familiares; por lo que, la administración de La Prensa puso en resguardo a su personal y logró sacarlo de Nicaragua.
Por su parte, el diario estadounidense The Washington Post también se sumó a la campaña denominada «La libertad de prensa está bajo ataque en Nicaragua» que demanda la liberación de seis periodistas presos políticos de Daniel Ortega.
El sector azucarero dejará de exportar unos 440 mil quintales de azúcar a Estados Unidos, lo que generaba un beneficio adicional de aproximadamente 6.5 millones de dólares al año, detalló el Comité Nacional de Productores de Azúcar de Nicaragua (CNPA) y la Asociación de Productores Privados de Caña de Azúcar de Occidente (Aprico), luego que el país norteamericano eliminara a Nicaragua de la lista de 40 países a los que se les asignó la cuota anual de importaciones de azúcar acordada con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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El reciente informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indica que los nicaragüenses fueron los que más solicitaron asilo a nivel mundial en 2021, solo superados por los afganos tras el retorno de los talibanes al poder.
Las estadísticas del organismo de Naciones Unidas muestran que el año pasado se registraron 125,600 peticiones de asilo de afganos, seguidos por los nicaragüenses, con 111,600 solicitudes. La cifra es cinco veces mayor a la registrada en 2020, y, según la organización, estos números se deben a la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua.
El ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Arnoldo André, reveló que Costa Rica «ya no tiene la capacidad de atender» la ola migratoria de nicaragüenses, que huyen hacia el país vecino por la crisis sociopolítica y económica que persiste en Nicaragua.
Para Arnoldo André Tinoco es de preocupación esta situación, porque el flujo migratorio de nicas ha ocasionado que el sistema se sature y las autoridades migración otorguen citas a plazo de siete años.