Los diputados sandinistas cancelaron la personalidad jurídica de 10 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), entre ellas, la Asociación para el Desarrollo Agropecuario (EXPICA), presidida por el excandidato presidencial Óscar Sobalvarro, vicepresidente del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
La cancelación se realizó con trámite de urgencia este lunes, a solicitud del Ministerio de Gobernación, por presunto incumplimiento de obligaciones por parte de las organizaciones. Con esta aniquilación, ya suman más de mil las canceladas en menos de cuatro años.
Durante la sesión, los diputados también ratificaron el convenio de financiamiento suscrito por Nicaragua y el Banco Mundial de 116 millones de dólares adicionales para el Proyecto de Respuesta a la Emergencia del COVID-19 en el país, para un total de 136 millones de dólares aprobados por la entidad multilateral al régimen.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) recordó el 43 aniversario del derrocamiento del somocismo en Nicaragua con la expulsión de Anastasio Somoza Debayle del país un 17 de julio, declarado «Día de la Alegría». La organización opositora señaló que la caída de Somoza demostró que «ninguna dictadura es eterna y las ansias de libertad siempre prevalecen por encima de corruptos y criminales».
Añadió que, ahora, Nicaragua está frente a una nueva familia, la de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que «reprime, asesina, encarcela y mantiene al pueblo en pobreza»; sin embargo, afirmó que el pueblo, a través de la lucha cívica, «se hará cargo de pasar a los Ortega- Murillo al basurero de la historia» y enfrenten la justicia.
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En ocasión al 43 aniversario del derrocamiento de la dictadura somocista, organizaciones de oposición nicaragüenses exigieron la «salida inmediata» de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, así como la liberación de los más de 190 presos políticos, el respeto a las libertades públicas y el regreso seguro de los exiliados.
A través de un pronunciamiento conjunto, responsabilizaron a los Ortega-Murillo por el deterioro del país y los atropellos cometidos en contra de los ciudadanos, en la que llamaron «una nueva dictadura, tan o más sangrienta y totalitaria que la dinastía de los Somoza».
Las firmantes, entre las que se encuentran la Alianza Cívica, la Unidad Nacional, el grupo de exiliados (GREX) y la organización Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), reiteraron que el 19 de julio «no hay nada que celebrar, mucho menos la liberación de un pueblo, cuyo significado ha sido pisoteado».
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Fuentes de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», advirtieron que la salud del preso político Jaime Arellano continúa deteriorándose a un nivel «alarmante».
El comentarista político está sufriendo continuos mareos que ya le provocaron una caída, permanece acostado y pudo haber tenido un derrame cerebral. A pesar de su estado grave de salud, el régimen no le permite ser examinado por un médico privado y, el doctor de la prisión que recientemente lo visitó, tenía la orden de solo tomarle la presión. Jaime Arellano presenta continuos mareos, si se levanta se cae, por lo que se presume que haya sufrido un derrame cerebral, pero el régimen solo envía un doctor de «El Chipote» a que le tome la presión al preso político
Por otro lado, el abogado Yader Morazán reveló que el militante sandinista Marlon Gerardo Sáenz, conocido como «El Chino Enoc», también ruega, a través de reiterados escritos presentados por su defensa técnica, ser remitido a un médico por padecimientos que vive en la cárcel.
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, convocó a una cruzada de oración y adoración para pedir por Nicaragua, los sacerdotes y la Iglesia.
El obispo explicó que la jornada consiste en realizar oración y ayuno a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, y rezar el Rosario de la Aurora y de las mil Ave María en cada advocación mariana, finalizando el 8 de diciembre con la festividad a la Inmaculada Concepción de María. El cardenal Leopoldo Brenes también invitó a una cruzada de oración del Santo Rosario por la paz del mundo, en un contexto de persecución a la Iglesia católica nicaragüense.
El ahora exrector de la Universidad Centroamericana (UCA), el padre jesuita José Alberto Idiáquez, no estuvo presente en el traspaso de rectoría en la que el padre Rolando Alvarado López tomó posesión de la dirección de dicha alma mater, el pasado 1 de junio, debido a que se encuentra fuera del país y el régimen de Daniel Ortega no le permitió el ingreso.
La noticia se conoció a través de un editorial publicado este lunes por el Diario La Prensa, un mes y medio después que se realizara la ceremonia donde el padre Alvarado asumió la rectoría de la UCA. En la publicación, el medio atribuyó esta acción como una represalia por haber formado parte de la mesa del fallido diálogo nacional, en abril de 2018, invitado por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
