La Universidad Centroamericana (UCA) informó que el sacerdote Rolando Enrique Alvarado López es el nuevo rector del centro de estudios superiores para el período 2022-2025.
La Secretaría General de la UCA, en una circular, detalló que a propuesta del Padre Provincial, la Junta de Directores, en la sesión número 257, se nombró a Alvarado López como el sucesor del padre José Alberto Idiáquez para dirigir la institución educativa jesuita en Nicaragua.
Alvarado López asume desde este miércoles, primero de junio, el cargo en el campus universitario.
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El líder jesuita es licenciado en Teología con un doctorado en Filosofía. En 1989 fue asistente personal del padre Ignacio Ellacuría, quien fue asesinado en San Salvador junto a otros cinco sacerdotes jesuitas. Además, fue rector de la Universidad Rafael Landívar (URL) en Guatemala, del 2014 al 2020 ocupó el cargo de Provincial de la Compañía de Jesús en Centroamérica y actualmente, era el coordinador de Formación Humano Espiritual en la Dirección de Identidad y Misión de la UCA.
Durante su trabajo como Provincial, el padre Rolando Alvarado se encargó de guiar el trabajo que se realiza a través de 40 instituciones jesuitas, siete colegios, tres universidades, 13 parroquias, una red de centros de Fe y Alegría; y centros de espiritualidad desde Guatemala hasta Panamá.
Alvarado López cuenta con una amplia experiencia académica y de formación jesuita lo que le ayudará a dirigir la Universidad Centroamericana durante su periodo rectoral.
Por su parte, las autoridades de la UCA agradecieron al padre José Alberto Idiáquez «por su eficiente y acertado desempeño en la Rectoría a lo largo de estos años».
El ahora exrector de la universidad fue una personalidad clave durante las protestas sociales en 2018. El líder jesuita en más de una ocasión abrió las puertas del centro de estudios para que las y los nicaragüenses que se manifestaban contra el gobierno de Daniel Ortega se resguardaran del ataque armado y de la represión perpetrada por la Policía orteguista junto a paramilitares y grupos de choque que buscaban desintegrar las protestas.