La vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo, mediante su comunicación telefónica con medios oficialistas; arremetió contra opositores señalándolos de «seres humanos llenos de miseria». A su vez, responsabilizó a los manifestantes de las protestas cívicas del 2018 por las muertes de sus militantes.
«Dios nos permite avanzar, trascender toda la miseria, porque desgraciadamente hay momentos en que el ser humano se llena de toda la miseria, de odios. Pero, el pueblo nuestro y todos nosotros, de Dios recibimos la gracia y trascendemos esa mezquindad, esa miseria y esos odios, que pueden destruir si uno se deja, pero aquí no nos dejamos porque somos pueblo de Dios», dijo la vocera gubernamental.
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Murillo expresó que Roberto y Cristofer Castillo, padre e hijo, «fueron asesinados por el terrorismo golpista en los tranques de la muerte. Esa sangre santa nos nutre y nos llena de más y más fortaleza y valentía para librar las batallas, seguir librando las batallas y seguir alcanzando las victorias».
«Nuestro tesoro es la paz, nuestro tesoro es el amor, nuestro tesoro es la capacidad desde nuestro espíritu de vencer porque vencimos y venceremos», dijo Murillo, quien ha sido señalada por organizaciones de derechos humanos y la comunidad internacional de cometer crímenes de lesa humanidad en el país.
Recientemente la vicemandataria también se descargó contra opositores al recordar la muerte de Bismarck Martínez, «son los maléficos, los que quisieron sembrar, dejar el odio, sembrarlo como semilla para que floreciera, los que repudiamos, los que rechazamos, los que repelimos», dijo Murillo.
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Desde el 2018, Nicaragua sufre una crisis social y política. Actualmente, el régimen ha incrementado su represión, encarcelando a mas de 190 presos políticos y mandó al exilio a miles de opositores y periodistas.
Después de cuatro años, los familiares de los asesinados de las protestas sociales siguen sin recibir justicia, más bien son objeto de asedio, hostigamiento y amenazados de cárcel.