La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, pidió este jueves a los países “imperialistas” que dejen “en paz” al gobierno que preside su esposo, Daniel Ortega, uno de los tres mandatarios que podría no ser invitado a la Cumbre de las Américas 2022, en junio próximo, en Estados Unidos.
“Déjennos en paz, que nosotros no estamos agrediendo a nadie, no estamos exportando guerras, no estamos pretendiendo ampliar fronteras no estamos arrebatándole patrimonios a pueblo alguno, a país alguno”, dijo Murillo, en su alocución diaria del mediodía.
La primera dama pidió “paz” tras de aplaudir las palabras pronunciadas por Ortega en la víspera, “cuando le hablaba a los imperialistas de la Tierra”.
Nicaragua, junto con Cuba y Venezuela, ha estado en el centro de la controversia previa a la Cumbre de las Américas, puesto que Estados Unidos ha expresado su interés en no invitar a dicho encuentro a ningún representante de esos países, a los que considera “no democráticos”.
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“¿Cómo es posible que ellos mismos se entierren los cuchillos, ellos, los ricos, los poderosos de la Tierra, creen ellos que son poderosos”, resaltó Murillo. “Nosotros estamos al lado de los pueblos que luchan por la paz”, agregó la vicepresidenta de Nicaragua, cuyo gobierno ha brindado su apoyo a Rusia en el conflicto con Ucrania.
La primera dama nicaragüense también se refirió de forma directa a Estados Unidos.
“Increíble ver los estantes vacíos en Estados Unidos, y todavía hay quienes creen que Estados Unidos son el paraíso, espejismos de espejismos, las verdades ahí van saliendo a flote. Y bueno dicen que el ríe por último, ríe mejor”, sostuvo.
Asimismo, insistió en “denunciar” a los países “imperialistas”.
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“Denunciarlos como lo que son: Malos, perversos, criminales, y generan esas crisis, esos dolores, esos sufrimientos, esas carencias a sus propios pueblos, así es, pero no será así por mucho tiempo, porque los pueblos, no voy a decir despertando, hemos estado despiertos y más en esta Nicaragua”, resaltó.
Estados Unidos ha sido uno de los países más activos en responsabilizar a Ortega de supuestas violaciones a los derechos humanos desde el estallido antigubernamental de 2018 en Nicaragua, en el que murieron al menos 355 personas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Estados Unidos, la Organización de los Estados Americanos (OEA), y la Unión Europea, rechazaron la legitimidad de las elecciones generales de noviembre de 2021, en las que el exguerrillero sandinista obtuvo una nueva reelección, una vez más con Murillo como vicepresidenta, y con siete de sus adversarios en prisión más dos en el exilio.