La Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN) se unió al SOS que lanzaron los familiares de los presos políticos para que ingresen organismos internacionales a los centros penitenciarios de Nicaragua, en especial a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote», para que constaten la situación de salud y física de sus parientes detenidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Denunciamos la grave situación de total aislamiento que sufren las personas presas políticas brindada en medios oficialistas, donde es evidente el nivel de amenazas e intimidación a la que son sometidas las personas detenidas arbitrariamente por la dictadura. Félix Maradiaga al igual que muchas otras personas prisioneras políticas han sufrido un deterioro considerable en su estado físico donde es notable la pérdida de peso según testimonios de las pocas veces que las familias han podido verles», destacan.
Maradiaga fue expuesto por los medios oficialistas un día después que su esposa, Berta Valle, revelara un retrato hablado digital donde se mostraba demacrado, delgado por la pérdida de peso y con un tono de piel diferente al que tenía antes de ser encarcelado por la dictadura.
«Exigimos se cumpla el derecho a la visita familiar regular, a una alimentación integral y atención médica oportuna que evite graves consecuencias como la muerte del general en retiro Hugo Torres y secuelas graves como en los presos políticos Justo Rodríguez y Eliseo Castro», demandan los excarcelados políticos.
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Cinco agrupaciones que aglutinan a los más de 190 presos políticos de Nicaragua se unieron a la petición que realizó Berta Valle, esposa del reo de conciencia Félix Maradiaga, para que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo abra las puertas de «El Chipote» para que se pueda constatar la salud de los rehenes políticos que están encarcelados en ese sitio, reconocido por ser un centro de torturas, según denuncias.
«El régimen debe abrir las cárceles de El Chipote a los familiares de los presos políticos, a la CIDH-OEA (Comisión Interamericana de Derechos Humanos-Organización de Estados Americanos), y al Grupo de Expertos Independientes ONU (Organización de Naciones Unidas). Solo ellos, y no las fotos de sus torturadores, pueden constatar la condición de salud de los reos bajo aislamiento. Libertad Ya», escribió Valle en su cuenta de Twitter tras la difusión de las primeras imágenes de su esposo a un año de su captura.
«Los familiares de las personas presas políticas en Nicaragua damos nuestro respaldo a la solicitud hecha ayer por Berta Valle de que se abra la cárcel de El Chipote a familiares, la CIDH-OEA, Cruz Roja Internacional y el Grupo de Expertos Independientes de la ONU, para constatar el estado de salud de su esposo Félix Maradiaga y el de todas las personas presas políticas en El Chipote, quienes se encuentran aisladas e incomunicadas», señalaron las organizaciones de familiares de presos políticos.