Cinco agrupaciones que aglutinan a los más de 190 presos políticos de Nicaragua se unieron a la petición que realizó Berta Valle, esposa del reo de conciencia Félix Maradiaga, para que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo abra las puertas de «El Chipote» para que se pueda constatar la salud de los rehenes políticos que están encarcelados en ese sitio, reconocido por ser un centro de torturas, según denuncias.
«El régimen debe abrir las cárceles de El Chipote a los familiares de los presos políticos, a la CIDH-OEA (Comisión Interamericana de Derechos Humanos-Organización de Estados Americanos), y al Grupo de Expertos Independientes ONU (Organización de Naciones Unidas). Solo ellos, y no las fotos de sus torturadores, pueden constatar la condición de salud de los reos bajo aislamiento. Libertad Ya», escribió Valle en su cuenta de Twitter tras la difusión de las primeras imágenes de su esposo a un año de su captura.
«Los familiares de las personas presas políticas en Nicaragua damos nuestro respaldo a la solicitud hecha ayer por Berta Valle de que se abra la cárcel de El Chipote a familiares, la CIDH-OEA, Cruz Roja Internacional y el Grupo de Expertos Independientes de la ONU, para constatar el estado de salud de su esposo Félix Maradiaga y el de todas las personas presas políticas en El Chipote, quienes se encuentran aisladas e incomunicadas», señalaron las organizaciones de familiares de presos políticos.
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La campaña Sé Humano y la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) han demando al régimen de Nicaragua que muestren a todas y todos los presos políticos ante sus familiares para que puedan constatar su estado de salud.
«Es urgente que el Estado de #Nicaragua permita el ingreso de los organismos de Derechos Humanos a las cárceles del país y que muestre a las personas presas políticas», escribió Sé Humano en las redes sociales. «Que los muestren a todas y todos. Exigimos a la dictadura que permita el ingreso el Comité Internacional de la Cruz Roja para constatar el estado de salud de todas las personas presas políticas», agregó la Unab.
Las cinco agrupaciones también explican que «es urgente constatar el estado de salud de las personas presas políticas en las diferentes cárceles de todos los sistemas penitenciario del país, frente a denuncias de malos tratos por parte de familiares».
«Abran las cárceles de El Chipote y resto del sistema penitenciario al Grupo de la ONU, para que constaten su condición de salud física y mental, y para que cese la tortura y el aislamiento. ¡La salud de nuestros familiares se deteriora y sus vidas corren peligro!», escribió la perseguida política y esposa del reo de conciencia Juan Sebastián Chamorro, Victoria Cárdenas, en su cuenta de Twitter.
Josefina Vijil, familiar de las presas políticas Ana Margarita Vijil y mamá de Tamara Dávila, aseguró que «es URGENTE que se abra el Chipote, para constatar el estado de (Félix) @maradiaga y todos/as nuestros/as familiares!». Además, demando que cese el aislamiento y tortura para los más de 190 presos políticos y que «niños y niñas puedan visitar a sus mamás y papás».
