La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó a la Policía Nacional ocupar las oficinas de la Asociación Infantil de Niños y Niñas Trabajadores «Tuktan Sirpi», y la Asociación de Educación y Comunicación «La Cuculmeca», en Jinotega, las cuales desde el 17 de junio, permanecen vigiladas por los subordinados de la dictadura, reveló Confidencial.
La Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, le canceló la personalidad jurídica a ambas asociaciones el pasado dos de junio, junto a otras 94 organizaciones.
El desmantelamiento progresivo que ha realizado Ortega contra las oenegés, en esta ocasión, implicó el cierre definitivo de radio Estéreo Libre que operaba bajo la frecuencia 95.3 F.M., que nació en 1991 por iniciativa de un grupo de comunicadores, pero desde el 2005 trabajaba bajo una alianza con la oenegé Tuktan Sirpi, para «potenciar la emisora como una herramienta importante en la promoción y defensa de los derechos de la niñez, la adolescencia, la juventud, la lucha contra la violencia y el respeto al medioambiente», se lee en el sitio web de la emisora.
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Una fuente cercana a Tuktan Sirpi, aseguró bajo anonimato a Confidencial, que oficiales de la Policía llegaron la mañana del viernes a las instalaciones del organismo, donde también funcionaba la radio. Adentro estaban alrededor de cuatro personas que lograron salir con sus pertenencias y sin inconvenientes. Desde ese mismo día, se orientó el cierre de la emisora.
Mientras en el caso de «La Cuculmeca», una fuente ligada a la asociación, aseguró que los responsables de la ONG desde el viernes entregaron las oficinas a la administración de Ortega.
En un video en poder de Confidencial, grabado el 17 de junio, se observa a una patrulla y dos agentes antimotines custodiando la entrada de «La Cuculmeca». Este lunes, fuentes confirmaron que agentes de la Policía permanecían afuera de las sedes de ambas oenegés, a las que nadie tiene acceso.
Lamentan cierre de ambas asociaciones
Para la directiva de Tuktan Sirpi el despojo de sus instalaciones fue un momento difícil. La directiva lo calificó como «uno de esos días, tan tristes y tan dolorosos en mi vida, en la vida de mis colegas y sobre todo en la vida de miles niños niñas y adolescentes y sus familias, que formaron parte de la historia de Tuktan Sirpi y dentro de ella, también la de Radio Estéreo Libre».
«Hoy (17 de junio) oficialmente entregamos a las autoridades los recursos de estas dos organizaciones que trabajamos de la mano por más de 28 años, para hacer de Jinotega y del entorno de los grupos más vulnerables, un mejor lugar, en donde se les reconocieran y respetaran sus derechos», manifestó el organismo en una publicación en redes sociales.
«Duele… duele mucho y duele en el alma, (…) duele irse sin despedirse, duele dejar todo atrás», lamentó Tuktan Sirpi, tras la cancelación de su personalidad jurídica y el despojo de sus oficinas.
Por su parte, La Cuculmeca, fundada desde el 23 de junio de 1998, dijo que «hoy nos toca cerrar nuestras puertas, con la esperanza que nuestras raíces cuculmecas seguirán creciendo en ideas, valores, compromiso, visión y sobre todo estamos seguros que quedarán en el corazón de quienes nos han acompañado hasta el día de hoy».
En un comunicado, con fecha de nueve de junio, la asociación destacó que durante 32 años han apoyado a las familias y comunidades de Jinotega «en la promoción de una educación de calidad, en la gestión sostenible de los recursos naturales y el desarrollo territorial con el fortalecimiento de sus medios de vida; durante este tiempo caminamos dando pasos seguros y fuertes de cara a nuestra razón de ser y objetivos institucionales».
La aplanadora orteguista ilegalizó las asociaciones Tuktan Sirpi, La Cuculmeca y a otras 94 oenegés, porque supuestamente han «transgredido e incumplido con sus obligaciones» ante la ley, por lo que «obstaculizan el control y vigilancia» de la Dirección General de Registro y Control de Organismos Sin Fines de Lucro.