El régimen de Daniel Ortega arremetió en contra de los trabajadores de la construcción del hospital de León, que protestaban por pagos atrasados y reivindicaciones que aún no han sido remuneradas. El sindicalista Nilo Salazar denunció que el comisionado Fidel Domínguez, jefe de la Policía departamental de León lo amenazó con cárcel y lo expulsó de la ciudad.
Según un video publicado en redes sociales, el comisionado del departamento de León se dirigió al lugar de la protesta para amenazar y prohibir a los trabajadores que regresaran al lugar en donde se encontraban exigiendo el pago de sus servicios. «Nosotros estábamos en el Ministerio del Trabajo, ya estaban llegando los trabajadores, de pronto miramos nosotros que teníamos visita de la Policía y después se vinieron para donde nosotros a desalojarnos», dijo Salazar.
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«Lo que nos dijeron es que no éramos bien vistos y que esos eran disturbios los que estábamos haciendo en una residencial, y que estábamos creando problemas en el hospital de León que es un proyecto de la revolución y que no lo iban a permitir. (Esas) fueron las palabras del oficial Domínguez», aseguró el sindicalista y exsecretario de la Confederación Nacional de Trabajadores Independientes.

La construcción del hospital lleva un avance del 84%, el cual se prevé esté listo para su inauguración en diciembre de 2022, el presupuesto según la información oficial es de 106 millones de dólares. Según la información divulgada, este nuevo centro asistencial tendrá capacidad para realizar 80 cirugías por día, contará con 461 camas y 11 quirófanos para una capacidad de 800 mil pacientes.
Salazar denuncia que los trabajadores que reclamaban el pago de sus servicios fueron tratados de «golpistas» por los agentes policiales que usando la fuerza les hicieron retroceder, «dijeron que si seguíamos reclamando así nos iban a echar presos».
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El sindicalista también fue amenazado de cárcel. «Me dijeron con prepotencia que me iban a echar preso y como quise coger para el lado de Chinandega, el comisionado, con los policías, no me dejó pasar para la zona de Chinandega y me dijo que no quería que entrara a León porque no quería que le causara ningún problema», refirió.
Nilo Salazar fue uno de los primeros en denunciar el aumento del 7% para el sector construcción a inicios de año, catalogándolo como un acuerdo que violaba la Ley 625 «Ley del Salario Mínimo», pues afirmó que únicamente se trató de un «acuerdo de afines al gobierno». En esa ocasión instó a los trabajadores a luchar por sus derechos y «levantar la frente en alto», ahora teme por lo que pueda pasar a su integridad física.