Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, expuso en su homilía de este domingo sobre la comunión de la Santísima Trinidad —Padre, Hijo y Espíritu Santo— y del consuelo, amor y protección que da Dios al pueblo cristiano.
«La Santísima Trinidad es un misterio de unidad. Hay un solo Dios, Dios es uno. Sin embargo, esta unidad es una relación de amor, una comunión de personas, entre las cuales no hay ninguna confusión, división ni separación», enfatizó durante la eucaristía celebrada desde la iglesia Santa Agatha en Miami, Estados Unidos,
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El religioso afirmó, retomando el Evangelio según San Juan, que quienes se aman de verdad tienden a la relación, a la cercanía, a la intimidad; «al mismo tiempo, quienes viven unidos en el amor permanecen siempre distintos, sin que ninguno absorba o domine al otro».
También expresó que «quienes creemos que Dios es una relación de amor, luchamos contra las fuerzas egoístas que desintegran nuestro corazón y esclavizan nuestra vida».
«Cuando creemos que Dios es una relación de amor, no nos sentimos superiores a nadie, no nos imponemos por la fuerza, intentamos buscar siempre el diálogo, ofrecemos oportunidades, sabemos delegar y trabajar en equipo y respetamos los derechos y la dignidad de los otros», exhortó.
Aboga por el diálogo sincero
Por otra parte, Báez recalcó que el misterio de la Santísima Trinidad influye también en la convivencia social. «Cuando creemos que Dios es comunión de amor, los individuos y las instituciones nos esforzamos por superar toda lógica de dominio y de opresión, cultivamos la tolerancia y el diálogo sincero», remarcó.
Igualmente, sostuvo que cuando hay «comunión de amor» las personas buscan el bien común de toda la sociedad y luchan contra toda desigualdad y la discriminación. «La fe en el Dios que es amor nos impide ejercer el poder en forma totalitaria e imponer un sistema de pensamiento único», recordó.
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«Cuando creemos que Dios es comunión de amor luchamos por implementar en la sociedad las bases de una cultura no de la contraposición, que por principio busca destruir al adversario, sino la de la comunión, construida con la inclusión de todos, el respeto de todos y la participación de todos», agregó el prelado.
Aludiendo a los presos políticos de Nicaragua, monseñor Báez hizo énfasis en que toda la humanidad fue creada a la imagen de la Santísima Trinidad, y que «por eso es por lo que la soledad nos pesa tanto y nos da miedo».
«No hemos sido creados para estar solos ni para encerrarnos en nosotros mismos. Por eso es que no nos sentimos bien cuando nos aislamos de los demás o cuando otros nos excluyen de la convivencia. No somos islas. Al contrario, nos sentimos felices cuando estamos con alguien que nos quiere y nos comprende, experimentamos una alegría misteriosa cuando acogemos a los demás y compartimos sin egoísmos».
El religioso concluyó aseverando que cuando se cree que Dios es una relación de amor, los seres humanos son generosos, «nos damos con alegría, sin envidia ni celos y buscamos en todo el bien y la felicidad de los demás. El misterio de la Santísima Trinidad nos revela que cuando nos damos en el amor nunca nos empobrecemos; al contrario, solo amando es que vamos logrando nuestra madurez y alcanzando nuestra propia identidad».
Silvio Báez es una de las voces religiosas más criticas del régimen de Daniel Ortega; desde el 2018 vive un exilo forzado. Actualmente, está en Estados Unidos junto al padre Edwing Román, quien también tuvo que salir de Nicaragua para proteger su vida. Ambos siguen llamando a la unidad y al buen entendimiento.
