El vicario general de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Carlos Avilés, amplió su denuncia sobre las tácticas que utiliza la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo para ejecutar la persecución religiosa contra la Iglesia nicaragüense.
«Son muchos casos de acoso al clero. Grabaciones de homilías, infiltrar gente en las comunidades. Yo le puedo decir que en el catecismo de confirmación y primera comunión infiltran gente para ver qué es lo que estamos enseñando. En las homilías, como 40 o 50 homilías revisan cada semana a ver qué es lo que decimos, qué es lo que predicamos», detalló el sacerdote al periodista Josué Villalón en Radio María España.
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El líder católico explicó que la Iglesia sigue acompañando a los nicaragüenses en medio de la grave crisis sociopolítica que vive el país; y que eso ha hecho que los sacerdotes y obispos corran con los mismos riesgos de vulneración a sus derechos humanos, al igual que el resto de la población.
«Gracias a Dios, la Iglesia nuestra refleja lo que está viviendo la sociedad. Y si la sociedad hoy está siendo vulnerada y conculcada en sus derechos más básicos como es el derecho a expresarse, movilizarse, la Iglesia estamos viviendo lo mismo», expresó el religioso.
La semana pasada, Avilés dijo en entrevista al periódico católico Alfa y Omega del Arzobispado de Madrid que el régimen orteguista ha enviado a personeros a las parroquias del país a grabar las homilías de los sacerdotes; algo que viola la Constitución Política de Nicaragua debido a que prohíbe al Estado ejecutar acciones de espionaje político.
«Es frecuente ver patrullas (de Policía) estacionadas en las esquinas de las iglesias o cerca a la cuadra; intimidando, viendo, apuntando placas, tomando fotos incluso al mismo arzobispo. El arzobispo de Managua cada vez que sale le toman fotos, le sigue la Policía, patrullas, motorizados; lo cual, si lo hacen con el arzobispo, imagínese que no harán con el resto del clero. Yo le hablo de Arquidiócesis de Managua, pero sé también que a nivel de todo el país es lo mismo», narró el padre Avilés.
«Un gobierno vulgar no responde»
Preguntado por el periodista sobre si existía alguna comunicación entre la Iglesia y el régimen orteguista, monseñor Avilés explicó que «no hay diálogo» y que todo se limita a unos pocos canales de comunicación para hablar de «emergencias».
También fustigó el mutismo del Ejecutivo de Daniel Ortega cuando la Iglesia le ha realizado críticas a su gestión gubernamental.
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«En vez de hablar de un diálogo entre la Iglesia y las autoridades, podemos decir que hay canales de comunicación a veces para ciertas emergencias pero diálogo tal cual no hay. Este gobierno de una manera muy vulgar, simplemente no responde. En el 2014, la Conferencia Episcopal de Nicaragua publicó un documento tratando como resolver, un documento pro positivo muy bien elaborado abordando los temas de la problemática nacional y sin embargo el gobierno ni siquiera se dignó en responder», lamentó el también párroco de la iglesia Santo Cristo de Las Colinas de Managua.
Una voz profética
Monseñor Carlos Avilés mencionó a Radio María España que la Iglesia nicaragüense está trabajando para seguir dando esperanza al pueblo de Nicaragua y a su vez manifestó que quieren seguir siendo una voz independiente que no se deja manipular por la dictadura de Ortega ni por la oposición política.
«A nivel de Iglesia transmitimos esperanza con una voz profética, pacifista y humanista. No queremos que nos manipule ni el gobierno ni tampoco que nos manipule ningún partido de oposición. La Iglesia se ha dedicado a darle esperanza a los fieles en Cristo Jesús (…) sin dejar de lado la denuncia profética, diciendo siempre las verdades, denunciando crímenes que se dan y las injusticias y cuando se publica una ley injusta lo mismo se denuncia porque muchas veces se publican leyes para justificar crímenes, eso es lo que está haciendo este gobierno», manifestó el sacerdote.
Para el religioso, precisamente el no callar ante las violaciones a los derechos humanos le ha valido a la Iglesia el reconocimiento de la gran mayoría de la población.
«La Iglesia con una voz profética está iluminando la verdad, está diciendo la verdad y entonces eso le gusta y le da esperanza a la gente cuando oyen una palabra sobre la realidad de lo que está pasando, como les digo, profundamente humanista y pacifista. Sin querer ser manipulados por ninguna ideología o partido político y sin embargo, diciendo la verdad de lo que está pasando», subrayó Avilés.
«Todo está sometido a la pareja presidencial»
El religioso explicó que la situación de Nicaragua es grave debido a los abusos de poder y arbitrariedades que comete la dictadura orteguista, y dijo que la delincuencia, falta de empleo, la represión y corrupción gubernamental ha ido en aumento.
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«La situación en nuestra patria es bastante difícil porque no es de unos pocos años, sino ya décadas en los que se ha destruido la institucionalidad; es decir, que toda institución gubernamental, poderes, ministerios, alcaldías, todo está sometido a la pareja presidencial. (…) Es una situación desastrosa, de injusticias», puntualizó el sacerdote.