La Iglesia católica nicaragüense celebrará mañana, 13 de mayo, la jornada del cuarto rosario mundial «Máter Fátima» cuyo epicentro será la Catedral Metropolitana de Managua, donde los actos litúrgicos estarán presididos por el cardenal arzobispo Leopoldo Brenes, y cuya petición especial a la Virgen será «la virtud de la esperanza».
Según el sacerdote mexicano residente en España, Héctor Ramírez, los organizadores de la actividad no han tenido –de momento-, ningún problema con las autoridades del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo para organizar la actividad, aunque reconoció la complejidad de la situación sociopolítica que vive Nicaragua. «Nicaragua es un país que está sufriendo», lamenta el sacerdote Héctor Ramírez
«En Nicaragua no es fácil profesar la fe. Lleva una situación difícil este país por al menos 40 años, entonces es un país que está sufriendo mucho, sin embargo es un país muy mariano (…) Nicaragua es un país que está sufriendo, que necesita la presencia de la Virgen en ese país y los nicaragüenses han sido fieles (a su fe)», dijo Ramírez al periodista José Calderero del semanario católico Alfa y Omega del Arzobispado de Madrid.
Noticia relacionada: Monseñor Álvarez: «No necesitamos que nadie nos señale nuestros pecados»
El sacerdote organizador, que es un ferviente devoto de la Virgen María, manifestó que la actividad consistirá en el rezo del rosario, la santa misa y adoración con el Santísimo Sacramento en la que pedirán por la paz en el mundo y donde tendrán presente la guerra ruso-ucraniana que se está viviendo en la Europa oriental.
«Se va a mencionar Ucrania y Rusia, está previsto que se mencione (en las intenciones de oración) porque pueden ser focos muy delicados de una posible desencadenamiento de guerra», subrayó el organizador.
Cabe señalar que el régimen de Managua se ha mostrado muy cercano al presidente Vladimir Putin y el gobierno nicaragüense ha apoyado la invasión de tropas rusas en diversos foros internacionales.
El religioso reiteró que hasta el momento no habían tenido problemas a la hora de organizar el evento con la dictadura orteguista.
Ramírez atribuyó el sorteo de los obstáculos a la fortaleza moral que tiene el arzobispo Leopoldo Brenes.
«Al día de hoy no hemos tenido ningún problema, ¡Bendito sea Dios! Pero quizás –yo podría decirlo-, por esa bendición que el cardenal Leopoldo Brenes está como gran aval de este rosario mundial. Por lo tanto, eso le da también mucha fuerza y al día de hoy no hemos tenido ningún problema –que yo sepa- así delicado», explicó el sacerdote a la prensa católica española.
Desde julio de 2018, las relaciones institucionales entre el régimen de Managua y la Iglesia nicaragüense están prácticamente rotas luego que Daniel Ortega acusara a los obispos de Nicaragua de estar detrás del supuesto «golpe de Estado», tal y como él llama a las masivas manifestaciones ocurridas en ese año que se saldaron con al menos 355 víctimas mortales producto de la represión gubernamental, según el último reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El informe sobre la libertad religiosa 2021 que elabora la fundación papal Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) asegura que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo han puesto en situación «comprometida» la libertad religiosa debido a la represión que vive el país. «La situación de este derecho fundamental (de religión y culto) se ha deteriorado visiblemente en Nicaragua y las perspectivas a futuro son sombrías», finalizaba el reporte país de AIN.
Medios internacionales transmitirán
Según el sacerdote Héctor Ramírez, diversos medios de comunicación católicos internacionales como la televisora estadounidense EWTN van a transmitir en directo todos los actos relacionados con la cuarta jornada del Rosario «Mater Fátima», esto gracias a la gestión especial realizada por el arzobispo Brenes.
Los organizadores destacaron que la jornada se ha inspirado en el mensaje de la virgen de Cuapa, que es una presunta aparición de la Virgen María ocurrida al campesino chontaleño Bernardo Martínez en el año 1980.
Las presuntas apariciones de la Virgen de Cuapa se dieron al inicio del gobierno de la revolución sandinista y no estuvieron exentas de polémicas debido a la forma en la que los entonces obispos Miguel Obando y Bravo junto con su entonces auxiliar Bosco Vivas Robelo manejaron la situación, trasladando el mensaje de un plano pastoral al político, en medio de las tensiones crecientes entre la Iglesia y el Estado en ese entonces.
«El caso de Cuapa muestra cómo ha existido en algunos momentos en el país hipersensibilidades respecto al tema religioso. El mensaje que habría dado la Virgen al campesino Bernardo no es, en esencia, más que una exhortación tradicional a rezar (el rosario) y a hacerlo reflexivamente, con base en el evangelio. Pero el sensacionalismo polémico con que “La Prensa” propagandizó los hechos llevó a los otros dos diarios -también a las emisoras- a ver en los sucesos de Cuapa una expresión contrarrevolucionaria vestida de religiosidad popular.
Durante un tiempo, el caso de Cuapa, desorbitado en uno y otro sentido, fue tema de discusiones a todos los niveles. Hoy, pasada la primera polémica, el culto de la Virgen de Cuapa sigue desarrollándose, aunque más serenamente y sin lograr arraigo. Algunos obispos, sacerdotes y religiosas lo han impulsado, especialmente en Managua y en Juigalpa, prelatura en donde está el pueblo de Cuapa. Se han publicado estampas y devocionarios y Mons. Vega, prelado de Juigalpa, le otorgó el título de santuario a la iglesia de Cuapa. (8 diciembre 1982)», señala una crónica de la Revista jesuita Envío fechada en diciembre de 1983.