Opositores nicaragüenses critican el excesivo respaldo que brinda el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Diversas organizaciones consideran que a través de Dante Mossi se persigue revivir el pacto entre la administración de turno y el Consejo Superior de la Empresa Privada pasando por encima de los directivos encarcelados de la gremial y los atropellos a la democracia dirigidos desde el Estado.
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El BCIE, en una reunión en la que asistió un directivo del Cosep, prometió préstamos de mayor envergadura, lo que fue interpretado como un acto de complicidad con la dictadura para sentar nuevamente al sector privado con delegados orteguistas.
«Esta vez el BCIE se presta a ser “la zanahoria” después de tanto palo ofrecido por Ortega a los empresarios», señalaron en un comunicado conjunto suscrito por más de 20 organizaciones opositoras.
Un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos confirmó que su gobierno mantiene «comunicación bilateral» con el régimen de Daniel Ortega, después que se conociera que el sancionado Laureano Ortega ha pujado por acercamientos con la administración de Joe Biden con el objetivo de negociar un «alivio de las sanciones para su familia» a cambio de la liberación de las personas presas políticas.
En declaraciones a la Voz de América, el portavoz aclaró que no referiría a las «interacciones específicas» y recalcó que Estados Unidos continúa presionando por la libertad de los reos de conciencia y por el respeto a los derechos humanos en Nicaragua.
Dejó en claro que su gobierno desconfía de los Ortega-Murillo porque no son serios y tampoco dan muestras de apostar por un diálogo genuino.
Los familiares Mauricio Valencia Mendoza elevaron una alerta por el grave estado de salud del preso político, que se encuentra recluido en el Sistema Penitenciario de Granada, conocido como «La Granja».
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El rehén de Ortega, de 42 años, presenta fiebre, diarrea, vómito y dolor en el cuerpo; sin embargo, en el penal se niegan a brindarle atención médica.
La madre del opositor, Lucrecia Valencia, teme que el desenlace de su hijo sea igual que el del general en retiro Hugo Torres, quien murió bajo custodia policial y siendo prisionero político del régimen de Nicaragua.
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo Mcfields, señaló en su cuenta de Twitter que la Policía se burló de Miguel Mendoza asegurándole que por «sancionado» lo tienen en una celda de castigo.
La denuncia llega días después que familiares de presos políticos declararan los continuos tratos degradantes contra el cronista deportiva, a quien ahora ni siquiera lo trasladan a la clínica de la Dirección de Auxilio Judicial, sino que le envían un médico a la prisión para hacerle un chequeo básico que no se adecua a los padecimientos que presenta.
Más de 11 mil muertes por COVID-19 estaría ocultando el Ministerio de Salud de Nicaragua, según el informe «Exceso global de muertes asociadas con COVID-19, enero 2020 – diciembre 2021» divulgado por la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con la entidad internacional, en ese periodo, en el país hubo un total de 12 mil 95 nicaragüenses fallecidos con sintomatología relacionada al coronavirus, pero los reportes oficiales resaltan que durante los más de dos años de pandemia Nicaragua ha acumulado solo 235 decesos por esa causa.
En este tiempo, en la nación se han registrado denuncias por epicrisis alteradas, entierros exprés, hermetismo estatal y hasta se especula de negocios con las pruebas para detectar el COVID-19.