Tras la cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Nicaragüense de Cinematografía (ANCI) oficializada este viernes con la publicación oficial en La Gaceta, los integrantes de esa agrupación lamentaron la acción del régimen de Daniel Ortega. Señalan que «un país sin imagen, no existe».
En el comunicado, divulgado este 22 de abril, el organismo detalló que desde su fundación hace 34 años han apoyado y promocionado los proyectos cinematográficos del país y formado a nuevos profesionales en ese ámbito.
«Desde el 7 de marzo de 1988 en que nos constituimos como asociación gremial de los profesionales de las artes cinematográficas y audiovisuales nicaragüenses, hasta el día de hoy, hemos recorrido un camino del cual podemos llenarnos de orgullo. Hemos fomentado y apoyado sostenidamente el trabajo cinematográfico y audiovisual en el país, haciendo difusión de las obras de nuestros miembros y colegas, organizando muestras de cine», indicó.
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«Completamos con éxito 10 ediciones de la Muestra de Cine Iberoamericano de Nicaragua, pudiendo llegar a distintas localidades nacionales con proyecciones gratuitas. Hemos brindado oportunidades de formación a nuevos profesionales, así como de capacitación de técnicos y artistas de la materia», añadió.
El 20 de abril, la Asamblea Nacional con 74 votos a favor, cero en contra, 15 abstenciones y un presente ilegalizó a 25 organizaciones sin fines de lucros, incluyendo a la Asociación Nicaragüense de Cinematografía.
El gremio del cine nicaragüense resaltó que son «creadores e impulsores junto con otros colegas nacionales y expertos internacionales, de la Ley de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Ley 723, aprobada el 20 de mayo de 2010, que lamentablemente no se pudo implementar».
Subrayaron la estrecha relación que mantuvieron con la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, en Cuba, con la que consiguieron cupos para que jóvenes nicaragüenses estudiaran en el prestigioso centro de estudios.
La ANCI agradeció «a todas las personas, entidades y gobiernos que nos han apoyado en cada proyecto de nuestra asociación, sostenida con el trabajo arduo y voluntario de sus miembros».
«El cine en Nicaragua ha valido el esfuerzo, los sacrificios y recursos invertidos para nuestro desarrollo cultural y nuestra propia identidad (…) esperamos haber aportado con un fotograma a nuestro país», concluyó.