En su homilía del Domingo de Ramos, el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez Lagos, señaló que Nicaragua vive la «cruel pasión» a la que son sometidos sus «hijos migrantes en esas caravanas por el desierto, en esas caravanas de muerte, extorsión, ultrajes, secuestros, chantajes, violaciones».
Desde 2018 el país ha vivido una migración masiva de nicaragüenses que huyen de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y se desplazan a países como Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y España.
«Niños en los brazos de sus madres, niños en el vientre de sus madres, familias enteras, jóvenes, miles de campesinos que cultivaban la tierra. Avanza Nicaragua con la cruz a cuestas del dolor de la sangrante desintegración familiar, duele, duele en el alma Nicaragua. Comunidades rurales prácticamente enteras han quedado vacías, pueblos que eran alegre ahora desolados», lamentó Álvarez.
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El obispo de Matagalpa también recordó a los miles de exiliados de Nicaragua que han salido que continúan denunciando al régimen. Además, de la esperanza del pueblo en la construcción de una nueva sociedad donde reine el perdón y la fraternidad.
«Avanza Nicaragua con la pasión de tus hijos exiliados, privados de libertad. Avanza Nicaragua con la cruz a cuestas del desempleo, de la pobreza. Avanza Nicaragua con la sed de vernos, tratarnos todos unos y otros como hermanos, hijos de un mismo Dios y de una misma tierra y de una misma patria», destacó.
«Avanza Nicaragua en tu esperanza de construir una nueva sociedad donde reine el perdón, la fraternidad, la reconciliación, la paz, la justicia, la libertad. Avanza Nicaragua en el camino de la esperanza de no renunciar a tus sueños de trabajar juntos incansablemente por la justicia y la fraternidad. Avanza Nicaragua en tu pasión porque ese es el único camino de resurrección ¡Avanza Nicaragua!», finalizó.
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Después de dos años de no realizarse la procesión a causa de la pandemia del COVID-19, este Domingo de Ramos, miles de feligreses junto a monseñor Álvarez acompañaron a la imagen de Jesús del Triunfo en su recorrido por la ciudad matagalpina desde el templo San Felipe de Molagüina hacia la Iglesia Catedral San Pedro, donde se realizó la bendición de las palmas y luego la misa solemne.