El régimen de Daniel Ortega resolvió otorgar la nacionalidad nicaragüense a William Oswaldo Vaquero León, otro pariente del expresidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, ampliando de esta manera el círculo de familiares y aliados del exmandatario que evaden la justicia de su país estableciéndose en Nicaragua.
La nacionalización de Vaquero, yerno de Sánchez Cerén y su asistente presidencial, se dio a conocer mediante una publicación de La Gaceta Diario Oficial que detalla que el ahora nicaragüense «gozará de todos los derechos y prerrogativas que las leyes (del país) le conceden». Esta categoría también los protege de no ser extraditados, ya que así lo establece la Constitución Política de Nicaragua en su artículo 43.
Vaquero es un militar, cuyo vínculo familiar con Sánchez Cerén fue confirmado por el medio salvadoreño El Faro cuando, el entonces asistente presidencial, aprovechó su cargo para lograr que su hija, nieta de Sánchez, se presentara en un Teatro junto a otros compañeros de clases para ejecutar una obra de su colegio privado, a pesar de que el lugar ya estaba reservado para músicos que tuvieron que cancelar su concierto por la “nieta del presidente”.
Este siete de abril la dictadura también nacionalizó a la hija de Cerén, Ivette Sánchez Villalta, mediante la certificación 3308 de la Dirección de Migración y Extranjería, publicada en La Gaceta. Villalta se desempeñó como directora general de desarrollo social de la Cancillería durante el gobierno de su padre.
Ortega también nacionalizó, anteriormente, a Salvador Antonio Sánchez Villalta, hijo del exmandatario salvadoreño, Alejandra Sofía Guardado Sánchez y Carlos Manuel Pacheco Guardado, nieta y bisnieto de Sánchez Cerén.
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De acuerdo a funcionarios de la administración de Nayib Bukele, Sánchez Cerén se encuentra en Nicaragua desde noviembre de 2020; y en julio de 2021 el régimen de Ortega le otorgó la nacionalidad al expresidente, así como a su esposa Rosa Margarita Villalta, a su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta, y a su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez, este último relacionado a un caso de corrupción en El Salvador.
Según la Fiscalía salvadoreña, Sánchez Cerén recibió 530,000 dólares cuando se desempeñaba como vicepresidente, durante el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014), quien tiene seis órdenes de captura por diversos actos de corrupción. Funes huyó hacia Nicaragua en septiembre de 2016, y en julio de 2019 tambié recibió la nacionalidad nicaragüense junto a su esposa y dos de sus hijos.
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Junto a Sánchez Cerén fueron acusados, en julio de 2021, otros nueve exfuncionarios gubernamentales, por supuestamente recibir pagos irregulares durante la Administración de Funes, quien según la Justicia malversó unos 351 millones de dólares del presupuesto estatal.
