La Asamblea Nacional, controlada por el régimen de Daniel Ortega, aprobó una reforma a la Ley 582, Ley General de Educación y reforma y adición a la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, con la cual se otorga más control al Consejo Nacional de Universidades (CNU) sobre los centros de estudios superiores del país. El organismo podría hasta intervenir a las casas de estudios superiores del país. Además, la Universidad Centroamericana (UCA) queda fuera del órgano rector, con lo cual sufre un despojo del 6 % constitucional.
La propuesta fue aprobada este jueves, 31 de marzo, con 75 votos de los diputados orteguistas, 0 votos en contra, 14 abstenciones y dos presentes. La aplanadora sandinista alegó que esta modificación a la Ley es para fortalecer el subsistema de educación superior y al CNU como órgano rector del mismo.
Con la reforma a la legislación, se delimita cuáles son las instituciones de educación superior de conformidad a la ley «así como las funciones del CNU en relación a la regulación de la educación superior teniendo en cuenta la política de desarrollo humano entre otras».
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Detallan que «la educación es función indeclinable del Estado. Corresponde a este planificarla, dirigirla y organizarla. El sistema nacional de educación funciona de manera integrada y de acuerdo con planes nacionales. Su organización y funcionamiento son determinados por la Ley».
En la propuesta a la reforma de la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, el artículo 56 señala que entre las universidades estatales que integran el Consejo Nacional de Universidades (CNU) como órgano rector del subsistema de educación superior están las siguientes:
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN-León), Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua), Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Universidad Nacional Agraria (UNA), Universidad Nacional Politécnica (UNP) —antes UPOLI—.
De la lista excluyen a la UCA. Con ello, esa casa de estudios queda fuera del CNU y con ello le eliminan el derecho a recibir el 6% constitucional, mismo que habían mermado este año. También incorporan a los rectores de las nuevas universidades estatales creadas con la «confiscación» de universidades privadas.
El experto en educación, exrector de la Universidad Americana (UAM) y expresidente del CNU, Ernesto Medina, considera que la reforma es una vuelta a la «etapa más oscura de las universidades bajo el somocismo antes que la Universidad Nacional tuviese autonomía en 1958».
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«Volvemos a una situación en la que el Estado asume el control de las universidades a través del órgano rector, en este caso el CNU, que no tiene cabida en la ley actual. En la ley actual, el CNU es asumido como un órgano de coordinación y asesoría de las universidades. No puede haber un órgano y que sea instrumento del Estado, que supervise la gestión de las universidades y mucho menos interviniendo (las universidades)», destacó Medina.
Régimen de Ortega despoja a la UCA del 6 % constitucional
Según un experto en educación consultado por Artículo 66, esta modificación a la Ley es una revancha política contra la UCA por apoyar a los estudiantes durante la rebelión cívica de abril de 2018.
La fuente calificó de «retrógrada» la nueva arremetida del régimen de Daniel Ortega con la UCA. «La mejor interpretación que se le puede dar a esta acción (…) es un acto de venganza y revanchismo porque desde hace varios años se ha venido recortando partida presupuestaria que por ley le corresponde a la UCA».
También señaló que otro de los objetivos de la dictadura de Ortega es desparecer el pensamiento autónomo de la universidades. «Eso se ha visto al momento de cancelar muchas personalidades jurídicas de universidades privadas y ahora están prácticamente cercenando el derecho a estudiar, el derecho a tener una beca, el derecho a ser un profesional que piensa, que actúa, que opina y que critica como siempre lo ha hecho la UCA».
El catedrático Ernesto Media aseguró que con el despojo del 6 % constitucional a la UCA «se estaría destruyendo a la universidad más importante de Nicaragua porque las universidades nacionales, desde hace rato, pasaron a ser totalmente irrelevantes, la politización de las universidades y autoridades que son simples transmisores de las orientaciones que le llegan de arriba han destruido las universidades estatales».
