Un día después de que el embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, denunciara públicamente las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura, Daniel Ortega apresuró la destitución oficial del diplomático a través de una publicación en el diario oficial, La Gaceta.
En su lugar, el régimen nombró a Francisco Obadiah Campbell Hooker, actual embajador de Nicaragua en Estados Unidos y hermano del magistrado electoral Lumberto Campbell.
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Por su parte, el exembajador decidió reactivar su perfil en Twitter afirmando que hoy recuperaba su «libertad, su nombre» y hacía uso del derecho a usar redes sociales, lo que en el país es considerado un delito.
Orlando Tardencilla fue nombrado en el cargo de ministro asesor presidencial luego de haber sido destituido de su puesto como embajador de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el que permaneció menos de tres meses.
Mediante un acuerdo presidencial, el exguerrillero sandinista es a partir de este jueves el ministro asesor de Daniel Ortega para Políticas y Relaciones Internacionales.

Este día también se publicó el nombramiento de Carlos Antonio Midence como nuevo embajador de Nicaragua en Argentina. Midence era embajador en España, recién destituido de ese cargo por roces diplomáticos entre la dictadura y Madrid.
El presidente ilegítimo de Nicaragua, Daniel Ortega, decidió también cambiar a su embajador ante el régimen de Nicolás Maduro, en Venezuela, y nombró a Orlando José Gómez Zamora como su nuevo representante en ese país. Gómez Zamora es un defensor de la dictadura en quien Ortega ha depositado su confianza al colocarlo en varios cargos diplomáticos en los últimos años.
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Ha fungido como embajador en Honduras, Uruguay, Rusia y Argentina. El funcionario fue retirado de Buenos Aires para ser ubicado en Venezuela, donde antes estaba la diplomática nicaragüense Yaoska Calderón Martín, recién destituida.
El régimen expulsó de Nicaragua al delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thomas Ess, por motivos desconocidos. Apenas el 13 de marzo, el régimen de Nicaragua había condecorado al jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central, Jordi Raich, asegurando que su gestión ha mantenido «una relación respetuosa» y «una visión de acompañamiento a las prioridades del Gobierno».
Opositores nicaragüenses exiliados en Costa Rica protestaron este jueves en las afueras de la sede del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en San José, para demandarle a la administración de esa entidad que «suspenda a lo inmediato todo desembolso o aprobación de nuevos créditos al régimen de Ortega y Murillo».
Los nicaragüenses lograron entregar una misiva al representante del BCIE en ese país, Eduardo Trejos, en la que detallan las arbitrariedades de la dictadura. La actividad fue convocada por el Movimiento por el Cambio y Juntos por Nicaragua, a la que se unieron la Articulación de Movimientos Sociales y el Congreso por la Unidad de los Nicaragüenses Libres.