La Asociación de Familiares de Presos Políticos a través de un comunicado rechazó la expulsión “arbitraria y sin fundamentos” del delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thomas Ess, por orden del régimen de Daniel Ortega y elevó su denuncia a las organizaciones que velan por la defensa de los derechos humanos.
Los familiares de los reos de conciencia reconocieron que desde el inicio de las convulsas protestas contra la dictadura, el CICR ha jugado un papel importante en el acompañamiento a los nicaragüenses, sobre todo a raíz de los encarcelamiento de opositores, haciendo coordinaciones para constatar la situación de salud dentro de las cárceles.
“Brindaba información del estado de los detenidos a los familiares para contar noticias específicas de lo que necesitaba cada uno de los presos, porque los familiares no tenemos informes acorde a la situación de cada uno porque el régimen lo impide”, reza el comunicado.
María Cristina Rivera, Coordinadora de Comunicación para México y América Central del CICR, dijo a Artículo 66 que el CICR recibió una carta en la que el gobierno de Nicaragua notifica que decidió retirar el beneplácito a nuestro jefe de misión de Nicaragua, el señor Thomas Ess. “No conocemos las razones de esta decisión que nos tomó por sorpresa”, dijo la vocera.
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Para la tranquilidad de los familiares de reos políticos, la representante del CICR dijo que pese a esta situación, el organismo “ratifica su compromiso de continuar su labor humanitaria en Nicaragua, apegado a sus principios de neutralidad, imparcialidad e independencia», dijo Rivera a este medio de comunicación”.
Piden respeto para el CICR
Los familiares de presos políticos agradecieron el trabajo que ha venido realizando el organismo actualmente, pero también exigieron se respete y garantice el trabajo que hace en el país, “ya que es una organización con funciones y principios humanitarios, independientes y neutrales”.
Ess fue nombrado delegado residente para Nicaragua el 31 de enero de 2021 tras la especulación que el organismo internacional culminaría su misión en Nicaragua.
El CICR es el único organismo internacional que mantiene presencia en Nicaragua desde la crisis de abril 2018. El régimen había permitido que sus funcionarios visitaran a los presos políticos en las cárceles del país, constatara su estado de salud y la condiciones de salubridad de las celdas.