Las organizaciones de oposición en Nicaragua suscribieron una declaración conjunta para invitar a los trabajadores públicos a seguir el ejemplo de Arturo McFields, embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), quien decidió denunciar ante la comunidad internacional las violaciones a los derechos humanos cometidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2018.
«Las declaraciones de McFields son una prueba más de que el régimen Ortega-Murillo continúa destruyendo la institucionalidad del país y sus mismas bases, las que de acuerdo a las palabras del embajador “están cansadas de la dictadura y sus acciones y, cada vez van a ser más los que digan basta”», expresa el documento firmado por 23 organizaciones bajo el hashtag «sí hay esperanza».
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Afirman que la «dignidad de los trabajadores es continuamente pisoteada, siendo obligados a tomar acciones contra su voluntad y sufren un continuo maltrato por las altas esferas del régimen. Sabemos que muchos son “obligados por el régimen a de Nicaragua a fingir y a llenar plazas y repetir consignas porque si no lo hacen pierden su empleo”. Nos solidarizamos con los funcionarios del Estado ante estos atropellos», destacaron; citando las palabras de McFields.
En un hecho histórico y sin precedentes, el alto funcionario del régimen de Managua denunció en vivo la situación del país, la grave situación de los presos políticos, el masivo éxodo nicaragüenses, la cooptación de los funcionarios, el cierre de las ONG y la falta de garantías constitucionales.
Mcfields señaló el 23 de marzo, ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que «desde el año 2018 Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay periódicos impresos, no hay libertad para publicar en redes sociales, no hay organismos de derechos humanos, no existen partidos políticos independientes ni elecciones creíbles, no existe separación de poderes sino poderes fácticos».
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Ante esto, las organizaciones firmantes instan a los servidores públicos a «seguir este digno ejemplo de denuncia y amor a la patria. Hacemos eco de las palabras de Mcfields de no perder la esperanza, pero sí perder el miedo. Decir la verdad sobre lo que acontece al pueblo nicaragüense no es traición. ¡El régimen Ortega-Murillo no tiene futuro!», dice el escrito, asegurando que esta acción alentará a más funcionarios a rebelarse.
Por su parte, Daniel Ortega y Rosario Murillo prefirieron callar ante esta situación. El mandatario nicaragüense reapareció el mismo miércoles durante el acto conmemorativo del 42 aniversario de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, sin embargo, a diferencia de otros discursos, Ortega habló menos de 15 minutos en los que solo se dedicó a condecorar a estudiantes y saludar a docentes. Tampoco arremetió contra la oposición nicaragüense, presos políticos, líderes religiosos o Estados Unidos, como es habitual en otras apariciones.
