El Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) alertó sobre los «simulacros de juicios» contra los exdirectivos y extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH). Esos procesos judiciales aseguran plantan un antecedente que deja claro que el régimen de Nicaragua buscará «prohibir» financiamiento para la labor de la prensa independiente del país.
La coordinadora del programa de Latinoamérica y el Caribe de la CPJ, Natalie Southwick, denunció «el simulacro de juicio y condena (11 de marzo) la semana pasada de varios trabajadores de la Fundación que durante años apoyó a periodistas y defendió la libertad de expresión en Nicaragua».
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Southwick afirma que esta situación solo «demuestra que las autoridades nicaragüenses no se detendrán en perseguir y cancelar a periodistas, sino que buscará prohibir cualquier fuente de apoyo a la prensa independiente del país».
El 11 de marzo, el juez Noveno de Distrito Penal de Juicios de Managua, Luden Martín Quiroz García, declaró culpables a los cinco extrabajadores de la extinta Fundación. La Fiscalía orteguista solicitó ocho años de prisión para Cristiana Chamorro, 13 para los extrabajadores de la FVBCH, Walter Gómez y Marco Fletes; siete años para Pedro Vásquez, conductor de la exaspirante a la Presidencia, y nueve para Pedro Joaquín Chamorro, hermano de Cristiana.
Cristiana Chamorro, Gómez y Fletes fueron encontrados culpables por los supuestos delitos de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida y lavado de dinero, bienes y activos, todos estos delitos habrían sido cometidos a través de la FVBCH.
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Mientras que a Pedro Joaquín Chamorro se le culpó de gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida, delitos también cometidos desde la organización. A Vásquez la justicia orteguista lo acusa de colaborador necesario para el delito de lavado de dinero, bienes y activos.
La acusación por parte de la justicia de Daniel Ortega también incluye al periodista Carlos Fernando Chamorro, hermano de Cristiana; los extrabajadores de la FVBCH Guillermo Medrano, Lourdes Arróliga y Ana Elisa Martínez. Los cuatro acusados que no están detenidos se encuentran en el exilio para proteger su integridad física ante amenazas de parte del régimen.
