El Gobierno de Nicaragua anunció este jueves el retiro de su embajador en España, Carlos Midence, lo cual responde, según la Cancillería española; a una advertencia de posible expulsión del funcionario ante la negativa de la administración de Daniel Ortega de impedir la entrada a Managua de la embajadora María del Mar Fernández-Palacios, representante de Pedro Sánchez.
Según el portal de noticias Despacho 505, el Ministerio de Relaciones Exteriores de España afirmó que podían responder con «reciprocidad» frente a las trabas de Nicaragua.
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Detallan que dada a la falta de diplomacia, el Gobierno de Sánchez anunció al embajador nicaragüense que se aplicaría el principio de reciprocidad, por lo que Nicaragua tomó la decisión de «retirar su embajador con carácter inmediato».
Otras fuentes revelan que desde hace seis meses Fernández-Palacios viajó a España como parte del proceso de consultas, sin embargo al intentar retornar a Nicaragua y seguir con sus funciones diplomáticas en Managua fue informada que el régimen orteguista le negaba su retorno.
Ortega acusa a España de «presionar» y «amenazar» a su embajador
En la nota de prensa emitida por parte Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua recalcan que se comunicó a la Cancillería de España su decisión de retirar de sus funciones al embajador Midence. Señalan que el enviado de Ortega es víctima de «continuas presiones» y «amenazas» que calificó de «injerencistas»
La dictadura aseguró que esta situación hace «imposible el ejercicio de la labor diplomática», aunque no hizo referencia a qué actos intimidatorios se refiere. Midence ocupaba el cargo desde el 21 de septiembre de 2016.
El funcionario es embajador extraordinario y plenipotenciario de Ortega y Murillo ante el Gobierno de la República Helénica, en calidad de concurrente con Sede en la ciudad de Madrid, España.
Asimismo, es representante permanente de la dictadura de Nicaragua ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), con sede en Madrid, España y coordinador nacional adjunto de Nicaragua ante la Conferencia Iberoamericana.
Constantes insultos de Nicaragua contra España
El 24 de febrero de 2022, la dictadura Ortega-Murillo se desató con insultos en contra del canciller de España, José Manuel Albares. A través de una nota «diplomática», el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua calificó de «insolentes, anacrónicas, desfasadas» las declaraciones Albares sobre lo crisis política de Nicaragua.
«Nicaragua no es colonia de nadie. No somos súbditos de la corona española. No aceptamos, por lo tanto, injerencia alguna de ese o de ningún país, en nuestros asuntos internos», señala el documento dirigido al representante de España en Managua.
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«Recomendamos al canciller, don José Manuel Albares, centrarse en los temas de su competencia, y cesar ya en su intento de interferir en las decisiones y acciones de un Estado Soberano como el nuestro, porque desde ningún punto de vista tiene autoridad alguna sobre nuestra patria bendita y siempre libre», continuó añadiendo la carta enviada.
Hasta el momento, Daniel Ortega sigue guardando silencio a su negativa de que ingrese la embajadora María del Mar Fernández-Palacio. España es uno de los países que ha exigido la libertad de los presos políticos y el restablecimiento de la democracia en Nicaragua.
