Este día se realizó la cuarta sesión del juicio político contra Cristiana Chamorro y tres extrabajadores de la cerrada Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), a quienes el régimen les imputa el supuesto delito de lavado de dinero. En la misma acusación procesa a Pedro Joaquín Chamorro por presunta gestión abusiva, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida.
El régimen intentará criminalizar la labor que la organización realizaba en defensa de la libertad de expresión, derechos humanos y acceso a la información pública.
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Según la Fiscalía, el apoyo que la Fundación brindó por varios años a los medios de comunicación independientes tenía el objetivo de «desestabilizar el desarrollo económico del país, difundiendo noticias falsas en contra del Gobierno».
Para intentar sostener la acusación, la Fiscalía presentará a más 30 testigos, entre civiles y policías, en un juicio que se realiza a puertas cerradas en las celdas de «El Chipote».
La opositora y presa política Samantha Jirón fue condenada a ocho años de cárcel y a pagar 30 mil córdobas de multa por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en concurso real de propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y comunicación.
El juez Melvin Leopoldo Vargas García, del Juzgado Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, leyó la sentencia el lunes, siete de marzo, en aparente ausencia de la abogada defensora de la joven. Familiares afirman que a ellos tampoco se les avisó sobre la audiencia. La joven de 22 años está cautiva en el Sistema Penitenciario de Mujeres, conocido como «La Esperanza», en Tipitapa.

De las 176 personas encarceladas por razones políticas, 14 son mujeres, según datos del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua.
Entre las detenidas hay líderes territoriales, de oposición, feministas y defensoras de derechos humanos que tienen entre 22 y 70 años. La mayoría se encuentra recluida en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote».
Por su parte, la vocera, Rosario Murillo, felicitó a las mujeres en su día y alabó su gobierno, pero guardó sobre los encarcelamientos. Según Murillo, su gobierno reconoce «la dignidad y espíritu valeroso de las mujeres».
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Organizaciones de derechos humanos y feministas lanzaron campañas virtuales para demandar la libertad de las presas políticas.
El padre Edwing Román hizo fuertes declaraciones sobre el papel que desempeñó el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, delegado para representar al Vaticano en Nicaragua, señalando que el líder religioso «hizo mucho daño al país» e «ignoró la realidad del pueblo nicaragüense».
«El señor Waldemar Stanislaw hizo mucho daño al país y a la Iglesia. Se acopló al régimen dictatorial de Daniel Ortega, nunca fue claro con las preguntas directas de los medios de comunicación, e ignoró la realidad del pueblo nicaragüense, independientemente seamos católicos o no», publicó en su cuenta de Twitter el líder religioso, quien se encuentra en Estados Unidos desde agosto del 2021 por razones médicas.
El 7 de marzo de este año la Nunciatura Apostólica en Managua notificó a las embajadas extranjeras acreditadas ante el régimen de Daniel Ortega que el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag se «ausentó» de sus funciones diplomáticas.
Sommertag llegó al país en junio de 2018, dos meses después de que iniciara el estallido social y la brutal represión del régimen de Daniel Ortega contra los nicaragüenses, y fue testigo —en representación del Vaticano— en el diálogo nacional entre el Ejecutivo y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
El Observatorio de Femicidio de la organización Católicas por el Derecho a Decidir ha registrado ocho crímenes en contra de mujeres nicaragüenses en lo que va del año 2022.
La organización detalla que seis femicidas eran exparejas de las víctimas. Las mujeres de las zonas rurales continúan siendo las más desprotegidas. A la fecha se registran seis femicidios en la Costa Caribe, uno en Rivas y uno en el exterior.
El observatorio alertó que, además, ya se registran 38 femicidios en grado de frustración. La organización teme que la cifra aumente ante la falta de protección y cumplimiento de las leyes e instrumentos jurídicos de prevención, sanción y erradicación de la violencia de género.
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La pandemia del COVID-19 ha dejado 227 muertos y más de 18,200 contagios en Nicaragua, desde que el virus fue detectado en el país en marzo de 2020, según datos publicados por el Ministerio de Salud. En los últimos siete días se registraron 98 personas contagiadas. En cuanto a la cifra de decesos, el Minsa insiste que, desde octubre de 2020, solo una persona fallece a la semana a causa del virus.
Los datos oficiales contrastan con los del Observatorio Ciudadano COVID-19 que reporta más de 5,900 muertes por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 32 mil casos sospechosos de contagio.